Trump confirma que habrá acuerdo comercial con Reino Unido: "Completo e integral"
El mandatario estadounidense asegura que "consolidará la relación [entre ambos países] durante muchos años" tras desvelar que firmará con Londres el primer trato surgido de la guerra arancelaria. Y aprovecha también para llamar "idiota" al responsable de la Reserva Federal.

El Reino Unido. Uno de los mayores socios comerciales en términos históricos será la opción escogida por la Administración Trump para el primer gran acuerdo comercial fruto de la encarnizada guerra arancelaria con la que ha venido amagando el republicano entre distintos vaivenes que le han obligado a hacer correcciones y suspender las nuevas tarifas.
El que era prácticamente un secreto a voces en los últimos días se daba por hecho esta mañana con declaraciones de un Trump que dejó pistas en sus publicaciones en redes sociales y declaraciones. La última de ellas no dejaba mucho lugar a dudas, al contener un juego de palabras. Se disponía a firmar con un "gran país", en posible guiño a la Gran Bretaña.
Trump ha tirado de su propia red, Truth Social, para desvelar el anuncio. "El acuerdo con el Reino Unido es completo e integral y consolidará la relación entre Estados Unidos y el Reino Unido durante muchos años. Debido a nuestra larga historia y lealtad mutua, es un gran honor que el Reino Unido sea nuestro PRIMER anuncio. ¡Muchos otros acuerdos, que se encuentran en serias etapas de negociación, seguirán!", ha desgranado.
El vocabulario, el lenguaje escogido para la confirmación, no es casual. "Completo e integral" apuntalan una idea. No habrá que negociar más y se podrá obtener confianza en que no habrá ningún cambio repentino tras una repentina rueda de prensa o un ataque de ira en redes sociales. Más allá de la cuestión británica, las mayúsculas de "primer anuncio" sugieren una llamada a la calma tras semanas asegurando que los acuerdos estaban cerca de firmarse mientras el calendario de 90 días de la suspensión de las tarifas impuestas se agota.
En un momento convulso, vuelve a cargar contra la Reserva Federal: "Un idiota que no tiene ni idea"
Si bien es cierto que al acuerdo le resta conocer cómo afectará a cuestiones vitales para los británicos, como el acero o los automóviles, o para EEUU, como los impuestos a los servicios digitales y los productos agrícolas, sí supondrá un soplo de aire fresco para ambos Ejecutivos a uno y otro lado del charco. En un momento especialmente convulso tanto para Washington como para Londres -por cierto, un Londres posbrexit ya sin el paraguas de la negociación conjuntas desde Bruselas-.
Los laboristas de Keir Starmer han visto cómo llegaban a Downing Street con una mayoría absoluta que encaraba la mayor amenaza comercial en décadas. De la mano del mismo presidente que auspició al mismo magnate -sí, Elon Musk- que inyecta financiación millonaria a los euroescépticos del UK Reform, a la batuta del ultra Nigel Farage. Y ahora son el país que ha deshojado el último pétalo de la margarita del Tío Sam, es decir, lo que todos los grandes socios comerciales buscan: un acuerdo en el que no tengan que ceder mucho y que les dé estabilidad y certidumbre.
No es la única clave que subyace en el fondo de esta historia. A pesar de los 'planes' que había dejado entrever Trump al mundo, véase lanzar una ofensiva arancelaria para luego suspenderla y forzar a negociar a todos los países afectados para conseguir mejores condiciones para Washington, lo cierto es que los datos macro no le acompañan. El crecimiento económico ha caído en el primer trimestre de 2025 y ha tenido que volver a modular el discurso y ha vuelto a culpar a los demócratas y al propio Joe Biden.
Mas no solo eso, Trump también ha venido presionando a la Reserva Federal, llegando a amenazar a su máximo responsable y director, Jerome Powell, exponiendo que ya era hora de bajar los tipos de interés y obviando el mazazo a la confianza de los inversores en la economía estadounidense que suponen sus frenéticos e impulsivos anuncios. La FED no le bailó el agua y mantuvo los tipos intactos en el 4,5%, advirtiendo de que una bajada de dos décimas del IPC no deja de mantenerlo "elevado", lo que ha vuelto a desatar la ira del republicano.
"'Demasiado tarde'. Jerome Powell es un idiota que no tiene ni idea. Por lo demás, ¡me cae muy bien! El petróleo y la energía han bajado muchísimo, casi todos los costes (alimentos y huevos) han bajado, la inflación es prácticamente nula, el dinero de los aranceles entra a raudales en EEUU. —¡TODO LO CONTRARIO A 'DEMASIADO TARDE'! ¡Qué lo disfruten!", ha publicado minutos después, también en Truth Social, con su habitual diatriba de insultos.
Se mantiene un arancel del 10%
El secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, ha asegurado este jueves que su país mantendrá los aranceles del 10 % que decidió imponer a productos del Reino Unido el pasado mes de abril pese al acuerdo comercial bilateral alcanzado entre ambos países este jueves.
"Todavía mantenemos un arancel del 10 % que generará 6.000 millones de dólares en ingresos para Estados Unidos", ha explicado Lutnick en una rueda de prensa celebrada desde el Despacho Oval de la Casa Blanca convocada por el presidente estadounidense, Donald Trump, para desvelar algunos detalles del pacto recién alcanzado.
Lutnick aseguró que el propio Trump acepta a su vez que el Reino Unido "pueda exportar 100.000 coches a Estados Unidos pagando solo un arancel del 10%, lo cual protege su industria automotriz". Esto supone que Washington reducirá del 25% al 10% el gravamen que aplicaba hasta ahora a los automóviles británicos, el que más dañaba a Reino Unido, cuya principal exportación a EEUU son los coches.
El propio Trump ha confirmado en el acto que decide aceptar esa cuota por ayudar a fabricantes de "coches especiales" de Rolls-Royce o Jaguar, porque "no se van a fabricar aquí" y porque estos fabricantes manufacturan menores volúmenes que los gigantes estadounidenses del sector.
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