"España ha demostrado una gran capacidad de gestión e iniciativa y un alto nivel de liderazgo sobre Palestina"
El embajador palestino en Madrid, Husni Abdel Wahed, destaca la mirada "justa" del Gobierno, un año después del reconocimiento de su Estado. Califica de "lamentable" la actuación de la UE -con excepciones- e invita al PP a dialogar sobre su causa.

Este miércoles, 28 de mayo, se cumple el primer aniversario del reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho por parte de España. El Congreso de los Diputados había instado al Ejecutivo a hacerlo diez años antes. El peso de ese mandato viejo y, sobre todo, la ofensiva feroz de Israel sobre Gaza tras los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023, desconocida en los casi 80 años de conflicto, hizo que Moncloa diera el paso. "Es necesario si queremos alcanzar la paz", justificó entonces el presidente, Pedro Sánchez.
Palestina tiene ahora en nuestro país un embajador con todas las de la ley, con todo su rango. Husni Abdel Wahed (Aqabat Jaber, Cisjordania, 1960), nieto del éxodo de la Nakba, formado en las escuelas de la UNRWA, periodista de formación, con experiencia diplomática en Chile, Venezuela, México y Argentina, lleva desde su despacho de la madrileña Avenida de Pío XII las relaciones con unos de los Ejecutivos que, aplaude, "más justicia" pone en la mirada a su país. Hace pausas siempre antes de hablar, prudente por su oficio, pero el "genocidio" de sus paisanos carga sus palabras de indignación y desencanto.
Aún así, ni los 54.000 muertos en 18 meses ni el plan de vaciado de Gaza ni la soledad de su causa lo vuelven un cínico o un derrotista. "La solución de dos estados, Palestina e Israel, seguros y en paz, es viable", repite con fe.
- Un año del reconocimiento de Palestina por parte de España. ¿Qué ha cambiado en este tiempo?
- Un año de ese acontecimiento y también el aniversario de la fundación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en 1964, que sigue siendo la madre de todas las instituciones palestinas. Son dos fechas de peso. Si hablamos de España, la verdad es que esa decisión tuvo y tiene una gran importancia, porque no se limitó a dar el reconocimiento, sino que se esforzó para que otros lo hicieran. Y, afortunadamente le acompañaron, por lo menos, tres países más: Noruega, Irlanda y Eslovenia. Nosotros siempre hemos sostenido que no se trata de un paso vacío de contenido, porque el reconocimiento en sí no es el objetivo. Es un paso necesario para lo que vendrá después. España ha demostrado una gran capacidad de gestión e iniciativa y, también, un alto nivel de liderazgo.
El pasado fin de semana, por ejemplo, hubo en Madrid un importante evento donde participaron más de 20 países [la cumbre del Grupo de Madrid]), además de organizaciones regionales, para tratar la implementación de la solución de los dos Estados. Por lo tanto, además del significado y de la importancia política de aquel reconocimiento, ese paso también se ha traducido en iniciativas concretas y esto le da un mayor valor.
- Tras el reconocimiento, España ha planteado una Conferencia de Naciones Unidas centrada en Palestina, ha apoyado a la Corte Penal Internacional y se ha implicado con la Liga Árabe. También el Congreso ha comenzado a tramitar el embargo de armas a Israel. ¿Qué iniciativa de esas que van hiladas destacaría usted más?
- La verdad es que todas son importantes, sin excepción. Pero yo diría que lo más trascendente es mantener viva la ilusión de la liberación de un pueblo que yace bajo ocupación durante tanto tiempo. Es importante también mantener viva la posibilidad de la solución de dos Estados y la implementación de un plan de paz basado en esa salida, que es justa, y permitir un futuro de paz no solamente para nuestra región, sino de todo el mundo. Porque lo que ocurre en Palestina impacta necesariamente y en forma directa en el resto del mundo y en la paz y estabilidad.
Además, me parece sumamente importante un elemento que en estos últimos tiempos ha perdido mucho peso, que son los principios y los valores. Porque nuestros amigos europeos, junto con nuestros amigos norteamericanos, han sido los impulsores, los autores, tanto del multilateralismo como del derecho internacional, los derechos humanos, etcétera, pero en los últimos tiempos han demostrado un claro desapego de los principios y valores. Por lo tanto, países como España, Irlanda, Noruega o Eslovenia, la verdad es que han reivindicado sus propios principios, sus valores, y esto es de gran valor.

- La decisión de España de hace un año no ha implicado la apertura de una embajada en Palestina, las relaciones diplomáticas se llevan a través del consulado en Jerusalén Este. ¿Esperan cambios en el corto plazo?
- En Palestina, en Jerusalén, hay una serie de consulados generales y uno de los más antiguos es precisamente el español. Si no me equivoco, fue abierto en el año 1853. La verdad es que para nosotros es tremendamente necesario mantener ese consulado en Jerusalén, porque es territorio palestino ocupado, es la capital de la Palestina ocupada, y no queremos que se entienda que vamos a renunciar a Jerusalén como capital de nuestro estado. Es de suma importancia que se mantengan los consulados en Jerusalén, que brindan servicio a la población palestina y son prácticamente las representaciones diplomáticas de sus países ante las autoridades palestinas.
- Es obligado preguntarle por el contrato de balas para la Guardia Civil que Interior firmó con una empresa israelí. ¿Qué le pareció ese embrollo?
- Hay canales diplomáticos y los hemos utilizado para referirnos a estos y otros temas con las autoridades españolas. No vamos a desviar en los medios de comunicación lo que tratamos en estos canales y a puerta cerrada.
- Hablábamos de Europa, ¿cómo calificaría usted el papel que la Unión Europea está teniendo en estos 18 meses de ataques israelíes tras el 7-O? Hasta la semana pasada no se comprometió, por ejemplo, a revisar el Acuerdo de Asociación UE-Israel.
- Mire, yo debo usar términos diplomáticos, pero la verdad es que es lamentable como actúa la Unión Europea. Sin embargo, tampoco hay que ser injusto y tratar a la UE como un ente homogéneo. Porque dentro de la Unión hay posiciones tan avanzadas como la española, la irlandesa o la eslovena, y hay posiciones tan lamentables como la de Alemania, que simplemente está cometiendo los mismos errores que ha cometido en el pasado. Y yo quiero destacar que ha habido líderes de la Unión Europea que han tenido mucho valor, como Josep Borrell [exjefe de la diplomacia comunitaria hasta noviembre pasado], que ha tenido una actitud muy clarividente. Hace pocos días, por ejemplo, dijo que qué culpa tienen los palestinos de los crímenes que cometió la Alemania nazi en contra de los judíos. Entonces, los alemanes están con este complejo de culpabilidad, pero ¿quién paga el costo? No son los alemanes que cometieron los crímenes, sino los palestinos. Y Berlín, con sus políticas, sostiene a un Estado genocida que es el Estado de Israel, lo mismo que Estados Unidos.
Por lo tanto, en política todo suma, todo es importante. Esperamos que no haya que perder 200.000 vidas palestinas más para que nuestros amigos europeos despierten y pasen de revisar a implementar. La verdad es que es insoportable ver esas imágenes horrendas, en las que la entrada de ayuda humanitaria se presenta como un gran logro, pero entra a cuentagotas en realidad y de una forma humillante, a la vez que esclavizadora y colonialista. Porque el objetivo es el mismo, el de forzar al pueblo palestino, de obligarle al desplazamiento forzoso y, de esta forma lograr, lo que se había planteado desde un principio: la limpieza étnica.
- "Limpieza étnica", "genocidio" o "apartheid" son palabras que incluso Naciones Unidas está ya usando...
- ¡Es que yo no sé por qué algunos se atreven a cuestionar esto! Desde el primer día que Rusia atacó a Ucrania, de una forma tajante, esa operación fue tratada como una ocupación, como una invasión, como una agresión. Y en el caso de Palestina, hasta el momento, desde el año 1948, ni se atreven a calificarlo de "ocupación". Este doble rasero solamente es aplicable sobre el tema palestino e israelí, por el chantaje, sí, el chantaje como arma, porque Israel utiliza absolutamente todo tipo de armas, incluyendo el chantaje, el hambre como arma de guerra, el asesinato de niños, quemar vivos a los menores, atacar los hospitales, las escuelas, absolutamente todo. Y nadie se atreve a hablar y a poner nombre.
- Algo se está moviendo, ¿o no?
- Bueno, ahora recién algunos se están atreviendo. Yo insisto que no hay que perder un millón más de palestinos para que despierten las naciones. Y, a diferencia de lo que ocurrió en la Segunda Guerra Mundial, lo que ocurre en Palestina hoy se transmite en vivo y en directo. Nadie puede decir que no sabe, que no ha visto.

- Cita a Rusia. ¿Encuentra alguna diferencia para que no se estén imponiendo a Israel sanciones de la misma naturaleza de las que se están imponiendo al régimen de Putin?
- Simplemente es doble rasero. Simplemente es racismo. Porque en Ucrania se trata de europeos y en Palestina se trata de no europeos. En mi país se trata de un agresor, de un invasor, de un colonialista, que es el Estado de Israel, que en origen es una creación de las potencias occidentales. Por lo tanto, lo mantienen, lo blindan, lo protegen de todas las formas. Y esta es la única diferencia, porque lo que ocurre en Palestina... (resopla varias veces). La pérdida de cualquier vida es inaceptable, sean cinco individuos o cinco millones, pero lo que ocurre en Palestina es muchísimo peor que lo que ocurre en Ucrania.
Yo pido disculpas por hacer la comparación, no debería quizá, pero no hay una devastación, una destrucción total, pero total, de hospitales, escuelas, universidades, viviendas, instalaciones públicas, de absolutamente todo. En Ucrania no ha habido una implementación del hambre como arma de guerra. El 90% de las construcciones en la Franja de Gaza, sin embargo, han sido destruidas y prácticamente toda la población va a sufrir las consecuencias. Hasta los que sobreviven van a sufrir las consecuencias hasta el último día de su vida.
- "¿Qué hacen las autoridades palestinas por proteger a su gente? Ni agua, ni educación. Túneles para bombardear sistemáticamente a Israel". Lo dijo hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. ¿Se ha quedado muy atrás Occidente ayudando a la Autoridad Nacional, a robustecerla y demostrar que es un interlocutor válido? Israel la ha borrado del debate.
- Yo lamento que haya líderes en Occidente que mantengan estas posturas antipalestinistas. Cuando alguien se atreve a criticar a la política israelí, automáticamente es tachado de antisemita, pero cuando unos políticos son antipalestinos, nadie habla de "antipalestinismo". Lamento que haya mandatarios europeos con un humanismo selectivo. Lloran la muerte de 30 niños israelíes y prácticamente celebran y festejan la muerte de decenas de miles de palestinos. Porque justificar el genocidio israelí es no ser cómplice, es ser partícipe. El Gobierno palestino ha sido debilitado de una forma planificada, intencional, por parte de Israel, y yo quiero recordarle a estos líderes europeos que su amigo [el primer ministro israelí] Benjamin Netanyahu hace menos de una semana reconoció públicamente que había fortalecido a Hamás con dinero que llegaba en maletas para debilitar a la Autoridad Nacional Palestina. Entonces, estos amigos dirigentes europeos son también ciegos selectivos, porque ven solamente una parte de lo que ocurre y no quieren ver la otra parte.
- ¿Y qué le parece que esos comentarios vengan del primer partido de la oposición en España, el que las encuestas dicen que podría gobernar en algún momento? ¿Una reunión con usted cambiaría las cosas?
- Yo no quiero hacer declaraciones negativas hacia un partido político ni hacia nadie. Mi trabajo es fortalecer relaciones y tender puentes de entendimiento. Si sirve de alguna forma, yo le hago un llamado a los dirigentes del Partido Popular para establecer un diálogo con Palestina, si lo quieren ver, porque quieran o no, no vamos a desaparecer. Y quieran o no, vamos a mantenernos en nuestra tierra y vamos a seguir luchando por nuestros derechos legítimos, por la vía pacífica, que es por la que hemos optado desde hace mucho tiempo.
- Habla de mantenerse en su tierra y hoy hemos sabido que Israel amenaza con anexionarse toda la zona C de Cisjordania, el 62% del territorio donde usted nació, si Reino Unido o Francia reconocen el Estado palestino. ¿Cómo lo valora?
- Yo quiero recordarle a todo el mundo que Palestina entera está ocupada por parte de Israel. Primero, en el año 1948 ocupó el 78% de la Palestina histórica y desde el año 1967 también ha ocupado la Franja de Gaza y Cisjordania, más Jerusalén Oriental. Es todo. Este chantaje de que van a anexionar una parte si se toma una decisión de algún país no es más que eso, simplemente porque ya están ocupando Palestina y están anexando importantes partes del territorio ocupado con reconocimiento de unos y sin reconocimiento de otros. Esta es política del Estado de Israel y, ojo, no es de este Gobierno solamente. Netanyahu ha intensificado esta política, pero es de Estado.
- ¿Cómo está viviendo usted personalmente la ofensiva de Gaza?
- No hay que ser palestino para sentir el sufrimiento de los demás, se supone que todos somos seres humanos y el sufrimiento humano debería importarle a todos los seres humanos. Cuando a los otros cuando les pase algo seguramente esperarían que los demás compartan su dolor, también. Yo tengo muchos amigos en la Franja de Gaza. Son pocas las veces en que uno puede hablar con ellos, porque la red de comunicaciones ha sido destruida, como todo. Cuando es posible contactar con ellos, lo que nos cuentan es lamentablemente mucho peor de lo que se maneja en los medios. Las cifras -y lamento hablar de cifras, de asesinados, de mutilados, de desaparecidos- son muy superiores a lo que se publica, porque se refieren a aquellas personas que son registradas en los centros hospitalarios, esos que son también destruidos. Por lo tanto, los que no llegan a registrarse en los hospitales no están apuntados entre las víctimas.
El hambre... ¿Alguien puede imaginar el hambre? Hace falta lo más básico. Una amiga un día me dijo: "¿Sabes qué es lo que más quisiera hacer? Bañarme, porque llevo un mes sin bañarme". Y, a partir de ahí, pues se podrán imaginar el sufrimiento de un padre o de una madre que no tiene nada que darle de comer a su hijo. ¿Cómo puede sentirse si no hay ni leche o un pedazo de pan? La verdad es que hemos llegado a un nivel de falta de humanidad nunca antes visto.
- Pero todo es Hamás, dicen.
-Hoy mismo [por ayer] ha aparecido un análisis de un centro de estudios palestino que dice, para sorpresa de todos, que el 10% de la población gazatí aprueba a Hamás y podría, -podría, hipotéticamente- votarle. Un 10%. No estamos hablando de militancia, sino de aprobación. Esto es en la franja, donde la gente está muriendo con el pretexto de que son Hamás. La verdad es que la totalidad de la militancia palestina, de todos los colores, de todo el espectro político, no llega al 11% del pueblo palestino. El pueblo palestino ni es Hamás, ni es Yihad [Islámica], ni es Fatah ni es Frente Popular. El pueblo palestino es un pueblo, heterogéneo, como cualquier pueblo, y no se puede identificar a un pueblo con una militancia, en ninguna parte del mundo. Es como calificar a todos los alemanes de nazis. Es inconcebible, inconcebible, inconcebible.