Una investigación, publicada en ResearchGate, ha llamado la atención sobre un factor, a menudo invisibilizado, que podría tener su impacto en la salud mental de los más jóvenes. 

En concreto se centra en la llamada generación Alpha, la de los nacidos a partir de los años 2000, y en los datos arrojados tras analizar los datos de 5.000 adolescentes españoles y de Países Bajos.

Como recoge El Confidencial, "el incremento de las temperaturas durante el verano podría estar afectando la capacidad de concentración y el bienestar mental de los más jóvenes". 

"Los estudios futuros deberían explorar esto en diversos climas para cuantificar aún más la asociación intrincada y multifactorial del cambio climático con la salud mental", agrega.

Por contra, en los jóvenes de Países Bajos, "la exposición acumulada al frío de 5,5 °C durante periodos prolongados se asoció con más trastornos de interiorización".

"Los estudios futuros deberían explorar esto en diversos climas para cuantificar aún más la asociación intrincada y multifactorial del cambio climático con la salud mental", señalaron los investigadores.