Corea del Norte eleva su participación en la guerra de Rusia como "misión sagrada" y lanza una amenaza a Occidente
"Nuestra participación en la guerra era justificable, y esto pertenece a nuestros derechos soberanos", asegura el líder norcoreano, Kim Jong-un.

El pasado 10 de mayo, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, elogió públicamente a los soldados norcoreanos que combaten junto al ejército ruso en la región de Kursk, calificándolos de "héroes" y "representantes del honor de la nación", según informan medios estatales norcoreanos.
"Nuestra participación en la guerra era justificable, y esto pertenece a nuestros derechos soberanos", manifestó Kim, respaldando el envío de tropas como parte de una "sagrada misión" para apoyar a sus "hermanos y camaradas de armas" rusos.
En un mensaje contundente, Kim advirtió también que, si "los secuaces de Estados Unidos y Occidente, con sus municiones defectuosas y de mal gusto, intentan otro asalto contra la Federación Rusa", Corea del Norte "emitirá sin vacilar una orden sobre el uso de las fuerzas armadas de la RPDC para repeler la invasión del enemigo".
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, se acercó a saludar personalmente a los soldados norcoreanos durante el Desfile del Día de la Victoria en Moscú, aunque Kim no estuvo presente.
Aunque Pyongyang admitió su participación en la guerra a finales de abril, envió tropas desde el otoño de 2024. Varios informes estiman que más de un tercio de los soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos.