La "muy estudiada" crítica de Josep Borrell al plan del 5% en Defensa con 'dardo' incluido a Europa
El que fuera alto representante de la UE y, por ende, jefe de la diplomacia comunitaria, teme el efecto que puede producir la apuesta de la OTAN en muchos países.

Josep Borrell, hasta hace meses el alto representante de la UE, tampoco cree en la fórmula del 5% del PIB para Defensa acordada este jueves en la cumbre de la OTAN. Para el que fuera jefe de la diplomacia comunitaria, es imposible pasar del actual rango del 2% al 5% en apenas diez años.
La clave, para Borrell, está en un cambio de paradigma y no tanto en la cifras. Así, el que fuera alto cargo del PSOE en España y voz de la diplomacia en la UE estos últimos años defiende como solución que Europa asuma su propia responsabilidad, sin delegar en EEUU. No en vano, cree que la dependencia respecto a Estados Unidos ha convertido a Europa "en la práctica en un protectorado militar".
En su discurso de ingreso como académico de número en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y en presencia de Felipe VI, Josep Borrell no ha dudado en asegurar que "nadie" puede saltar a un 5% de inversión en Defensa tan rápido "si no es tirando el dinero por la ventana".
En su opinión, "una forma de tirar el dinero por la ventana sería construir la defensa europea sobre una base nacional con que cada uno aumenta su capacidad militar, la suya propia".
Así, ve como única opción válida unir las fuerzas para que "nuestros ejércitos sean interoperables" y puedan hacer juntos "la acción defensiva que necesita Europa, no país a país", sino a través de una Unión para la defensa. Lo ha hecho recordando en su discurso que estuvo "cinco años estudiando" los planes de capacidades militares de los Estados miembros y por eso puede afirmar con conocimiento de causa que ese no es el camino, como recoge EFE.
Pero, esa unión para la defensa no se hará sobre la base de lo que hay "porque la unanimidad impide cualquier unión seria", ha considerado Borrell, que ha dicho que "habrá que inventar algo más, de lo contrario seguiremos siendo un soft power, un poder blando, cada vez más blando y cada vez con menos poder basado en una preminencia tecnológica que ya hemos perdido en un mundo que nos es francamente hostil".
Ahora, quizá Donald Trump "es el actor que nos hacía falta para darnos cuenta de que tenemos que que contar con nuestras propias fuerzas. Y si no las tenemos, construirlas, porque a lo mejor el gran aliado no va a estar en la cita si las cosas se ponen mal", ha remachado.