La caza de jabalíes con arcos, permitida por la Junta de Andalucía, comienza a hacer mella entre los activistas y ecologistas, quienes protestan por el uso de esta práctica por su cuestionada moralidad. En este sentido, una de las asociaciones que más se han quejado ha sido Ecologistas en Acción, la cual está intentando que esta práctica llegue a su fin en la localidad malagueña de Marbella, donde se encuentra contratado un servicio de arqueros hasta mayo de 2026. 

Una de las razones por la que este comportamiento se critica es debido al sufrimiento del animal, pues al no ser tan preciso como otras armas carece de garantías para evitar daños innecesarios al animal. Por otra parte, otra de las cuestiones que se reclama es su falta de eficacia, pues requiere de mayor destreza y precisión a diferencia de otras armas tradicionales, como las de fuego. 

Otra de las preocupaciones es que se produzca un desequilibrio ecológico y haya un desajuste en la población, alterando las cadenas alimenticias y otras graves consecuencias. Además, al tratarse de un animal fuerte y resistente, darle caza con un arco puede provocarle heridas más que matarle. Algunas alternativas son el uso de rifles y armas de fuego con munición adecuada o el control por esterilización para evitar su reproducción.