Europa crea un buque colosal para enterrar 400.000 toneladas de CO2 bajo el mar
El transporte de emisiones por mar ya es una realidad: la UE estrena su primera ruta marítima para almacenar emisiones en el subsuelo del mar del Norte.

Europa ya tiene su primer megabuque diseñado para combatir el cambio climático desde alta mar. Este miércoles, en el astillero Royal Niestern Sander, en el norte de los Países Bajos, se ha celebrado la botadura de una embarcación inédita: una nave especializada en transportar dióxido de carbono desde instalaciones industriales hasta un almacén subterráneo frente a la costa de Dinamarca. Con capacidad para mover 400.000 toneladas al año, se trata de un paso clave dentro del ambicioso Project Greensand, un plan liderado por Copenhague para crear la primera cadena completa de captura y almacenamiento de carbono (CCS) en la Unión Europea.
El barco recorrerá cada año la ruta entre la costa y la plataforma Nini West, situada en el mar del Norte, donde el gas será inyectado a 1.800 metros de profundidad. Allí quedará atrapado en formaciones geológicas que han contenido hidrocarburos durante millones de años. Este proceso, conocido como almacenamiento permanente, busca reducir de forma drástica las emisiones industriales dentro del bloque europeo.
Fabricado íntegramente en territorio neerlandés, el buque incorpora sistemas de refrigeración y presión especialmente diseñados para el transporte seguro del compuesto en estado líquido. La embarcación es fruto de una colaboración entre la energética británica INEOS y la naviera Wagenborg Offshore. Ambas compañías celebraron la puesta en marcha del proyecto como una muestra del papel que puede jugar la industria marítima europea en la transición ecológica. “Estamos orgullosos de alcanzar este hito junto a INEOS para el Project Greensand”, declaró Edwin de Vries, director de Wagenborg Offshore, en un comunicado que recoge Interesting Engineering.
Así funciona el plan
El lanzamiento del buque coincide con la fase final de construcción del sistema CCS impulsado por Dinamarca y respaldado por más de 150 millones de dólares en inversión. La infraestructura se completará a finales de 2025 o principios de 2026 y se convertirá, según los promotores, en la primera red operativa de almacenamiento de carbono de la UE. En una primera etapa, la instalación manejará 400.000 toneladas anuales, pero el objetivo es escalar hasta los ocho millones de toneladas en 2030.
Bruselas considera la captura y almacenamiento de carbono una herramienta esencial para cumplir con los compromisos del Pacto Verde Europeo y alcanzar la neutralidad climática en 2050. En este contexto, el Project Greensand actúa como programa piloto a gran escala para demostrar que es posible consolidar una infraestructura basada en tecnología europea.
El CEO de INEOS Energy Europa, Mads Gade, subrayó que la operación marca un hito decisivo para la ingeniería del continente. “Con el buque entrando en su fase operativa, Greensand se acerca a completar la primera cadena de valor CCS de Europa”, declaró. El proyecto busca demostrar que se puede capturar dióxido de carbono directamente en origen, transportarlo por mar y almacenarlo de forma segura bajo el lecho marino sin riesgo de escape.
La ceremonia de bautizo del buque se retransmitió en directo este miércoles a las 11:25 CEST, como punto culminante de varios meses de avances técnicos. Con esta puesta en marcha, Europa inicia su propia infraestructura marítima para gestionar emisiones industriales, un paso que podría marcar el futuro de la lucha climática a escala continental.