Hace público el truco de ahorro con el que consiguió pagar la hipoteca a los 32 años y la respuesta es lapidaria: "La vida es demasiado corta"
Su hija de nueve años prepara la cena para toda la familia mientras ella calcula hasta el último céntimo del desayuno.

En TikTok se hace llamar @diaryofacheapskate, que viene a ser algo así como “el diario de una tacaña”, y no se corta un pelo a la hora de presumir de ello. Ha convertido su frugalidad en una seña de identidad y ha llevado ese estilo de vida al extremo. Tanto, que ha conseguido pagar la hipoteca de su casa —una vivienda bifamiliar con tres habitaciones, donde vive con su marido y sus dos hijos— antes de cumplir los 33. El truco no está en invertir, especular ni en ganar un sueldo millonario. Lo suyo es otra liga: la del ahorro radical, y lo cuenta con pelos y señales en sus vídeos virales. El último ha dejado a su audiencia entre fascinada y horrorizada. “La vida es demasiado corta”, comentan muchos.
La clave, dice ella misma, está en ahorrar en lo más básico: la comida. Desde el desayuno hasta la cena, cada decisión pasa por el filtro de lo barato. Diluye la leche con agua para que dure más, no tira las patatas aunque hayan empezado a echar brotes y no se inmuta al usar lechuga caducada desde hace un par de días. Para comer, mete las patatas en el microondas y las sirve con atún, mayonesa y queso. Encima, le añade esa ensalada que ya ha pasado la fecha. No hay que desperdiciar nada. Literal.
El picoteo de media tarde también tiene su estrategia: fruta del día y galletas hechas en casa, que salen por menos de la mitad de lo que cuestan en el súper. Y para la cena no hace falta ni que se meta en la cocina. Su hija, que tiene nueve años, se encarga de preparar pizza casera para toda la familia. Ni un euro gastado en comida para llevar. Aquí se exprime hasta el último céntimo.
La historia la ha recogido el diario Il Mattino, que ha repasado algunas de las claves de este estilo de vida espartano. La protagonista ha explicado que el ahorro no es solo una filosofía personal, sino también una necesidad real. Tanto ella como su marido han optado por trabajar a tiempo parcial, una decisión meditada para poder pasar más tiempo con sus hijos. Esto, claro, implica un ingreso más ajustado, lo que convierte cada gasto en una decisión calculada.
“No me importa vivir así —dice en uno de sus vídeos—. Si viviera sola, sería mucho más extrema con la frugalidad, pero mi marido está de acuerdo con el estilo de vida que llevamos”. Lo cierto es que su método levanta ampollas en redes, pero también despierta curiosidad. Y aunque muchos aplauden su constancia, no faltan quienes sentencian sin rodeos: “La vida es demasiado corta para vivir así”.