Cueste lo que cueste: Feijóo apuesta por sacar adelante los pactos presupuestarios con Vox para presionar a Sánchez
En Murcia falta prácticamente la firma y en Aragón o Baleares se mantiene el diálogo entre las dos formaciones.

No sólo Pedro Sánchez siente la urgencia de aprobar Presupuestos para este 2025. Cataluña y hasta cinco comunidades del PP -Aragón, Castilla y León, Extremadura, Baleares y Murcia- han superado el primer trimestre del año sin tener unas cuentas en vigor. Los de la Comunidad Valenciana ya están acordados entre PP y Vox, aunque no obtendrán la luz verde de las Cortes hasta el 29 de mayo.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anunció hace un mes un acuerdo con los de Abascal para aprobar los denominados "presupuestos de la reconstrucción" tras la DANA, asumiendo además los postulados de Vox en materias tan sensibles como la migración o el pacto verde. "No quiero utilizar la palabra orgulloso, pero sí que me siento muy comprometido con este acuerdo básico que tenemos con Vox", señaló hace unos días Mazón, ante las críticas de la oposición y del gobierno nacional por haber asumido las tesis de la ultraderecha.
En las Cortes, lejos de amilanarse por recortar las subvenciones para promocionar la lengua valenciana, suprimir todas las partidas posibles destinadas a Memoria Histórica y acometer el mayor recorte en cooperación y desarrollo de la historia de la región, Mazón dijo haber cumplido con su "responsabilidad" y señaló en un acto de partido a Sánchez por no hacer lo propio con los Presupuestos nacionales: "Si después de la desgracia más grande de la historia de España no tienes lo que tienes que tener para presentarlos, no te mereces ser presidente del Gobierno de España".

La cosigna de Mazón también es la del PP. Génova prioriza que sus regiones saquen adelante los Presupuestos de este año para presionar a Sánchez con los suyos, aunque eso suponga 'tragar' con concesiones a Vox. La estrategia nacional de Feijóo pasa ahora por denunciar la imposibilidad del Gobierno de concitar una mayoría parlamentaria para sacar sus cuentas y abocar a España a la doble prórroga de los Presupuestos de 2023. Pero para eso necesita, primero, sacar adelante las cuentas de las regiones en las que gobierna. "La prioridad es dar presupuestos a las comunidades autónomas", dejó claro hace unos días el líder popular en un desayuno informativo.
Pero no será fácil en todos los casos. La región de Murcia parece encaminada a ser la próxima, a falta de cerrar los últimos flecos de la negociación. "Si se cumplen los plazos, se anunciará próximamente. Está ya prácticamente hecho", admiten fuentes populares. Uno de los puntos sensibles es cómo escenificar dicho acuerdo para que las concesiones a Vox no resulten tan evidentes, como ocurrió con Mazón.

Y es que Abascal mantiene la exigencia de que los barones del PP rechacen públicamente y de forma nítida las políticas ambientales y migratorias europeas. "Quien crea que lo que pide Vox es un teatro está muy equivocado", dijo esta semana la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, justo después de que López Miras lamentara el "teatrillo" al que le quieren someter. "Que dependa (que haya Presupuestos) de cómo se teatraliza es frívolo", dijo el presidente murciano.
Lo cierto es que, en las últimas semanas, los barones del PP con dependencia de Vox se han opuesto al reparto de menores migrantes que exige el Gobierno o a algunos de los pilares fundamentales del pacto verde europeo. Pero no todos pueden escenificar un rechazo completo a este último aspecto, ya que para el aragonés Jorge Azcón eso supondría - por ejemplo - rechazar energías como las renovables que favorecen inversiones en su comunidad.
Pero Vox está forzando a un pronunciamiento completo, a ser posible en una rueda de prensa o haciendo esas declaraciones en la sede oficial del PP en cada región. No vale, puntualizan fuentes de Vox, un mero canutazo a los medios de comunicación, como hizo en su momento López Miras.
Tras unos meses difíciles, con un descenso sostenido en las encuestas y la fuga de importantes rostros, Vox ha conseguido salir a flote y las encuestas le dan un mejor resultado que el cosechado en las generales del pasado 23-J. En Bambú se sienten fuertes y consideran que dar un apoyo gratuito al PP en sus regiones sería contraproducente. Sobre todo porque, saben, del interés de Feijóo para conseguir todos esos acuerdos de cara a su estrategia de confrontación con Sánchez.
En todo caso, y tal como señaló este jueves El HuffPost, los populares creen que a Abascal le "pasará factura" su apoyo a Donald Trump y los aranceles impuestos a la UE, lo que podría retrasar unos días o unas semanas anuncios inminentes como el de Murcia. "Sin duda, va a afectar", señalaban voces al tanto de las negociaciones. Pese a todo, el acuerdo se da por descontado más pronto que tarde.

En otras regiones la situación es más difícil por las deterioradas relaciones entre ambos partidos. Es el caso de Baleares, donde se han reactivado los contactos y no se descarta ningún escenario. Fuentes del PP balear dicen estar "abiertos" al diálogo, aunque desconocen cuáles son esas exigencias de Vox para alcanzar un acuerdo. "Lo de no acoger menas y el rechazo al Pacto Verde lo venimos diciendo desde hace tiempo, así que no sabemos exactamente que nos piden", señalan estas fuentes. Tampoco tienen claro si la dirección nacional de Vox y su grupo parlamentario van en la misma línea. "Nosotros estamos donde siempre, tranquilos y con la mano tendida para cuando quieran negociar. Ellos no lo tenemos claro", sostienen.
En Extremadura también se han reanudado las negociaciones y en Castilla y León no se descarta un último impulso, aunque Vox se ha borrado de la ronda de negociaciones que Mañueco ha convocado para tratar, entre otros asuntos, los presupuestos. En esta región, los partidos ya piensan en la cercana cita electoral, que podría ser en febrero de 2026... o incluso antes.
Hasta ahora, el PP sólo ha conseguido aprobar Presupuestos en las CC.AA. donde gobierna con mayoría absoluta - Galicia, La Rioja, Madrid y Andalucía - y en Cantabria, donde el PCR dio su apoyo a las cuentas para su entrada en vigor el mismo 1 de enero. Feijóo tiene ahora prisa por ampliar esta lista para presionar a Sánchez.