Un año da para mucho recorte. El Banco Central Europeo (BCE) ha aplicado este jueves una nueva bajada de tipos de interés de 25 puntos básicos, dejando el precio del dinero en el 2%, el nivel más bajo desde diciembre de 2022.

La institución financiera ha dado la vuelta a la tortilla en cuestión de un año y ni las presiones generadas por la guerra arancelaria ni por el Fondo Monetario Internacional han detenido la hoja de ruta del organismo que lidera Christine Lagarde.

"El Consejo de Gobierno decidió hoy rebajar los tres tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos. En particular, la decisión de rebajar el tipo de la facilidad de depósito se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria", ha detallado en un comunicado.

Para el BCE, la influación ya está "en torno al objetivo a medio plazo del 2% del Consejo de Gobierno" y ha actualizado las proyecciones de los expertos del Eurosistema. "La inflación general se situará en un promedio del 2,0% en 2025, el 1,6% en 2026 y el 2,0% en 2027. Las revisiones a la baja de 0,3 puntos porcentuales tanto para 2025 como para 2026 respecto a las proyecciones de marzo reflejan principalmente la revisión a la baja de los supuestos sobre los precios de la energía y la apreciación del euro", ha explicado.

"Los expertos prevén que la inflación, excluyendo energía y alimentos, se sitúe en un promedio del 2,4% en 2025 y del 1,9% en 2026 y 2027, prácticamente sin cambios desde marzo", ha asegurado en el escrito.

Respecto a las dudas por la guerra comercial, el regulador reconoce que "se ha disipado la preocupación de que el aumento de la incertidumbre y la volatilidad de la respuesta del mercado a las tensiones comerciales de abril pudieran endurecer las condiciones de financiación".

Séptimo recorte consecutivo

Los tipos de interés de la facilidad de depósito, las operaciones principales de financiación y la facilidad marginal de crédito se reducirán al 2,00%, el 2,15% y el 2,40%, respectivamente, con efectos a partir del 11 de junio de 2025

En abril de 2024, el BCE aplicó la primera bajada de tipos tras la enorme subida desde septiembre de 2022 para controlar la inflación derivada de la guerra de Ucrania. Dejó el precio del dinero en el 3,75% y, desde entonces, salvo en la reunión del mes de junio de ese mismo año, no ha dejado de reducirlo hasta alcanzar el 2%.

La desescalada hasta el 2% coincide con el cumplimiento del principal objetivo fijado por Fráncfort, el de llegar al 2% de inflación en el medio plazo. El último dato de la inflación de la eurozona lo sitúa en el 1,9%.

"La inflación anual descendió al 1,9 % en mayo, desde el 2,2 % de abril, según la estimación preliminar de Eurostat. La inflación de los precios de la energía se mantuvo en el -3,6 %. La inflación de los precios de los alimentos subió al 3,3 %, desde el 3 % del mes anterior", ha expuesto Christine Lagarde.

"Las expectativas de inflación al consumidor a corto plazo aumentaron ligeramente en abril, probablemente debido a las noticias sobre las tensiones comerciales. Sin embargo, la mayoría de los indicadores de las expectativas de inflación a largo plazo se mantienen en torno al 2%, lo que respalda la estabilización de la inflación en torno a nuestra meta", ha defendido.