Las orquídeas pueden llegar a tener hasta tres floraciones al año cuando se encuentran en un clima tropical, su hábitat natural, pues la humedad y la temperatura son las ideales para ellas. Sin embargo, en climas diferentes su floración ocurre solo una vez al año, generalmente en primavera, por lo que es importante estar atentos a su periodo de descanso. 

Así lo recuerda Angela Slater, experta en jardinería de Hayes Garden World, un comercio minorista del hogar y el jardín en el Reino Unido, quien propone que este momento, en el que solo hay tallos desnudos, es cuando se debe ajustar su programa de riego para que así salgan de la mejor forma posible las floraciones. "El periodo de reposo necesita menos agua que el periodo de crecimiento", señala Angela.

De este modo, "el truco para regar la phalaenopsis (orquídea mariposa) es esperar hasta que las raíces gruesas se vuelvan plateadas y luego sumergir toda la maceta en agua tibia durante unos segundos; Esto es suficiente para que las raíces vuelvan a ser verdes". 

Este truco serviría para todas las orquídeas, siempre y cuando se encuentren ligeramente secas. "Todas las orquídeas se pueden regar de esta manera, sólo hay que esperar hasta que estén ligeramente secas", afirma la experta, que recomienda que en caso de utilizar fertilizantes durante el riego, se haga de forma ocasional. "Si alimentas en cada riego, puedes obtener una acumulación de sales que pueden volverse tóxicas para la planta", añade finalmente.