En Portugal llaman la atención sobre esta improvisada construcción que se ha convertido en atracción turística en España
Cuenta con dos metros de altura y cerca de una tonelada de peso.

El pueblo de Báscones de agua (Burgos) ha acaparado las miradas, dentro y fuera de España, debido a una insólita construcción que se ha convertido en una improvisada atracción turística. Con dos metros de altura y cerca de una tonelada de peso, un nido de cigüeña ha llamado la atención de los que pasaban por la localidad.
Aunque en realidad, son tres nidos superpuestos colocados sobre una chimenea de una casa de labranza y donde actualmente vive una pareja de cigüeñas. En el medio portugués Sic Noticias se han hecho eco de la noticia, recogida inicialmente por el diario El País, destacando especialmente la voluntad del propietario, Nicolás Serna, en mantener esta construcción natural.
Recuerdan que en lugar de derribarla, optó por reforzar la chimenea con acero y hormigón contando con el apoyo del ayuntamiento del municipio de Quintanilla de Agua, al que pertenece. "Parecen ingenieras, saben equilibrar el nido a pesar de que la torre está torcida", destacó Serna a El País.
El gigantesco nido ha llamado la atención de numerosos curiosos que se han acercado a la localidad a verlo y fotografiarlo, no sin algún incidente, ya que recuerda que algún niño ha intentado subir con el riesgo que supone para su integridad física y para la estructura. "Siempre hay coches aparcados, y justo el otro día un niño intentó subir", señala.
El alcalde de Quintanilla de Agua defiende la conservación de la estructura, que considera una buena manera de atraer el turismo a la región.