Soy técnica en nutrición y te advierto de los cambios que experimentarás si te haces vegano
La profesional aporta cinco consejos e informaciones fiables para las personas que decidan adoptar est tipo de alimentación.

El veganismo ha dejado de ser una rareza para convertirse en una elección alimentaria cada vez más común. "Ya sea por motivos éticos, medioambientales o de salud, muchas personas deciden eliminar por completo los productos de origen animal de su dieta", afirma la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. Ahora bien, ¿sabes qué te pasa realmente cuando te haces vegano?, pregunta la experta. Y nos aporta la respuesta así como consejos concretos.
Y empieza por advertir: "Como técnica en nutrición, no me interesa convencerte a favor o en contra, sino ayudarte a entender qué cambios puedes esperar, además de cómo hacerlo de forma equilibrada y sostenible!". Y a continuación enumera cinco grandes cuestiones que debes saber al hacerte vegano.
El primero es que mejora del perfil de fibra y antioxidantes. "Una dieta vegana bien planteada suele aumentar significativamente la ingesta de fibra, polifenoles y antioxidantes, gracias al mayor consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas", afirma Luzón. "Y esto puede traducirse en beneficios como una mejora del tránsito intestinal, reducción de la inflamación basal y apoyo al sistema cardiovascular", añade.
En segundo lugar, va a haber cambios en tu microbiota intestinal: "La microbiota se ve influida por el tipo de alimentos que consumimos. Al aumentar la fibra fermentable y los prebióticos vegetales, es común que se produzca un cambio en la composición bacteriana del intestino", explica la nutricionista. Además, al principio, esto puede venir acompañado de más gases o distensión abdominal (especialmente si se aumenta de golpe), pero suele regularse con el tiempo, agrega.
Un tercer aspecto que aborda es la "necesidad de planificación para evitar déficits". Y lo explica: "Una dieta vegana puede cubrir todas tus necesidades nutricionales, pero no es automáticamente saludable. Sin una planificación adecuada, pueden aparecer déficits, especialmente de: Vitamina B12 (es imprescindible suplementarla), hierro (el vegetal se absorbe peor que el hemo), omega-3 EPA y DHA (considerar microalgas), vitamina D, zinc, calcio o yodo (según los alimentos que se consuman y la exposición solar) y proteínas completas (repartidas adecuadamente a lo largo del día)".
Además, puedes notar posibles cambios en la energía y el rendimiento. Y es que dice Luzón que "algunos veganos experimentan una sensación de mayor ligereza o energía al comenzar". "Pero si no se cubren bien las necesidades calóricas o proteicas, también pueden aparecer síntomas de fatiga, pérdida de masa muscular o caída del rendimiento deportivo", aconseja.
Y, en quinto lugar, debes tener una mayor conciencia sobre lo que comes al hacerte vegano. "Una consecuencia positiva, más allá de lo nutricional, es el desarrollo de una mayor conciencia sobre los ingredientes, la procedencia de los alimentos y la sostenibilidad. Esto puede reforzar hábitos más saludables, aunque también puede generar ansiedad si se cae en la rigidez o el miedo alimentario", añade la técnica en dietética.
En conclusión, ¿es entonces una buena idea hacerse vegano? "Depende", responde Ana Luzón. "Si es una decisión informada, motivada internamente y acompañada por una buena educación nutricional, puede ser una elección válida y saludable.
Pero si está basada en modas, promesas exageradas o se realiza sin acompañamiento, puede acarrear más riesgos que beneficios". Por lo tanto, su consejo profesional es "que te informes con fuentes fiables, que consultes con un dietista-nutricionista, especialmente si tienes alguna condición médica y, finalmente, que no te obsesiones con hacerlo “perfecto”: tu salud también depende de tu relación con la comida".