"Me encontré cara a cara con un enorme oso polar y me salvé lanzándole una olla vieja que era de mi madre"
Pen Hadow relató cómo vivió una situación límite cara a cara con uno de estos animales.

Una escena digna del mismo Vladimir Putin en su época de juventud la experimentó un aventurero hace ya más de 30 años, pero que ahora ha vuelto a salir a la luz después de que la relatara nuevamente. Su nombre es Pen Hadow y puede decir que atemorizó a un oso polar con una olla de cocina.
Su hazaña se remonta a hace más de tres décadas, durante una expedición en Svalbard, un archipiélago noruego conocido por sus altas concentraciones de osos polares. Ahí, vivió una de las experiencias más impactantes de su vida.
Según relató, tras acampar en la helada isla con vistas a quedarse durante un pequeño período de tiempo, experimentó en primera persona cómo actúan los osos polares en las cortas distancias, la forma que tienen de relacionarse y cómo proceden cuando huelen la presa y pretenden atacar.
Así, explicó que en numerosas ocasiones escuchaba a algunos de ellos muy cerca, oía su respiración y cómo se preparaban para atacar, aunque ese día no llego hasta pasado un tiempo, cuando en una de esas tantas veces en las que los escuchaba -aunque sin mucho miedo ya que siempre los oía pero nunca se acercaban-, sacó levemente la cabeza de la tienda de campaña y esta vez sí había uno. A apenas unos metros de su tienda.
Así, y fruto del pánico, cogió una olla que se había llevado con él, y le golpeó con todas sus fuerzas en la cabeza para amedrentar al oso. Y así fue. El animal, fruto del desconcierto, abandonó el lugar rápidamente y se alejó para siempre de Pen, que a día de hoy puede contar que con una olla consiguió frenar a un oso polar, uno de los animales más letales a los que un ser humano puede enfrentar.