El exasesor del Kremlin, Sergey Markov, que según el medio italiano Corriere della Sera "hasta ahora ha acertado en todas sus predicciones", argumenta que la paz con Ucrania no se discutirá hasta el próximo otoño. Las últimas encuestas rusas han registrado el número más bajo de ciudadanos que se oponen a la Operación Militar. 

De acuerdo a fuentes del Kremlin consultadas por el diario italiano, el llamado partido de la guerra "está tratando de persuadir al presidente Putin de que, con un apoyo popular tan masivo, "sería estúpido terminar la guerra sin al menos haber conquistado las ciudades de Járkov y Sumy". 

En medio de estas declaraciones, el portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov, confirmó que el memorándum de paz llegará pero "sin prisa". "Estamos hablando de un proyecto serio, basado en documentos complicados, que requiere controles cuidadosos y mucha preparación", afirmó en unas palabras también recogidas por el medio. 

Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación, Konstantín Kosachev, reveló que la elaboración del texto destinado a ser "la piedra angular de la paz rusa" estaba "en la fase final", y que sería presentado a Ucrania y a Estados Unidos "en los próximos días". 

Durante una entrevista en la televisión rusa Ren TV, Roman Zykov, un historiador militar, reflexionó sobre las supuestas demandas rusas. "Primero: la retirada de las tropas enemigas de los territorios que se han convertido en parte de Rusia. Segundo: una política de Estado no antirrusa. Tercero: Ucrania debe estar fuera de los bloques, completamente en paz. Cuarto: sólo armamento defensivo y no de ataque", concluía en su conversación.

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