La inteligencia ucraniana presenta un renovado dron naval que amplifica la potencia para acabar con aviones y barcos rusos
Es el primero en la historia en destruir aviones de combate usando armamento aire-aire adaptado a un vehículo marítimo.

La Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania ha presentado oficialmente una versión mejorada de su dron naval Magura V7, un submarino no tripulado de superficie con aptitudes sin precedentes. Capaz de atacar a la vez blancos marítimos y aéreos, se ha convertido en el primer dron en la historia en destruir aviones de combate usando armamento aire-aire adaptado a un vehículo marítimo.
Durante una ceremonia en la que también se emitió un sello postal conmemorativo, el jefe de la Inteligencia ucraniana, Kyrylo Budanov, destacó el papel del Magura V7 en un ataque histórico ocurrido el 2 de mayo de 2025, cuando logró destruir dos cazas rusos Su-30, causando pérdidas por más de 100 millones de dólares. Para ese ataque se usaron misiles estadounidenses AIM-9 Sidewinder adaptados con guía infrarroja.
Mejoras notables
La nueva versión del Magura presenta mejoras notables respecto a su predecesor, el V5, explica New Voice. Su casco ahora mide 7,2 metros de largo y 2,1 metros de ancho, y puede transportar hasta 650 kg de carga útil.
Además de actuar como dron kamikaze, el V7 puede incorporar misiles guiados o un módulo de combate con ametralladora. Su autonomía es de hasta siete días y su alcance alcanza las 800 millas náuticas, con una velocidad máxima de 72 kilómetros por hora.
Entre las innovaciones más destacadas está su sistema de monitoreo acústico, que permite detectar objetivos tanto en el aire como en el mar. La plataforma también está blindada contra interferencias electrónicas y tiene comunicación satelital multicanal.
Desde el inicio de su despliegue, los drones Magura del Grupo 13 del Ministerio de Defensa ucraniano han destruido al menos 21 objetivos enemigos, entre ellos buques rusos como el Ivanovets, el Serguéi Kótov y el César Kunikov, provocando pérdidas estimadas en más de 500 millones de dólares para Moscú.
Además del impacto naval, el Magura V7 amplió el alcance del combate no tripulado al derribar dos helicópteros Mi-8 el 31 de diciembre de 2024. Con estas capacidades, Ucrania redefine el papel de los drones en el campo de batalla moderno y refuerza su ventaja tecnológica en el conflicto del Mar Negro.
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