Friedrich Merz, investido canciller de Alemania a la segunda tras superar un histórico bloqueo inicial
El candidato de la CDU se encontró con el extraño rechazo de seis diputados de su coalición de gobierno, formada por los democristianos, socialdemócratas y la Unión Social Cristiana. Los ultras de AfD ya ponen en duda la viabilidad de su "débil" gobierno.

Los 'tiempos históricos' que vivimos en todo el planeta han llegado este martes al Bundestag alemán. Y tras provocar un shock de seis horas, las aguas han vuelto a su cauce. Friedrich Merz ha sido elegido canciller de Alemania en una segunda votación tras el histórico bloqueo inicial
El veterano político democristiano ha contado, esta vez sí, con el apoyo de la coalición gubernamental de su CDU, la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).
La suma final de 325 votos a favor, por 289 en contra, 1 abstención y 3 nulos le ha dado para superar el corte de 316 'síes' que marca el reglamento alemán para la investidura, si bien no ha sido un respaldo absoluto, porque las tres formaciones suman 328 escaños.
Incluso con algún reparo interno en la amplia coalición, el respaldo mayoritario era lo previsible, pero previsto para primera hora de la mañana. Porque con lo que no contaba nadie, pasadas las 10:00, era con el extraño rechazo inicial de seis diputados, que imposibilitaron a Merz alcanzar dichos 316 votos.
Dado que el sufragio es secreto, se han disparado todas las teorías, que inicialmente apuntaban hacia algunos rebeldes de las filas socialdemócratas, algo descartado por el propio SPD.
En todo caso sí ha sido un hecho histórico, pues nunca antes un candidato a canciller había tenido que soportar una segunda votación. Desde la posguerra, 18 aspirantes han salido elegidos a la primera, una 'tradición' rota por las dudas alrededor de Merz.
Seis horas después y tras una ronda de reuniones, telefonazos y todo tipo de comentarios, los tres partidos que habían firmado la coalición tras las últimas elecciones han dado su apoyo al político conservador de 69 años, que ya puede respirar.
Al menos, parcialmente, porque el extraño fracaso inicial abre una brecha en su legislatura antes incluso de haberla iniciado y da alas a la oposición, encabezada por los ultras de AfD.
La ultraderecha hace sangre de la "debil" coalición
Alternativa por Alemania no ha perdido ocasión de lanzarse contra el aspirante tras el fallido intento inicial. Para su líder, Alice Weidel, se trata de una evidencia de lo "débil" que es la nueva coalición, que salió ya "derrotada" de las urnas el pasado mes de febrero, cuando AfD ascendió a la segunda plaza, sólo por detrás de la CDU de Merz.
Más duro ha sido el primer secretario del grupo parlamentario de AfD, Bernd Baumann, para quien Merz "ha pagado el precio por todas sus maquinaciones" en campaña y lo que llama, sin dar pruebas, el "monstruoso fraude electoral".