Los peluqueros y barberos podrían ser claves en la detección de los primeros signos del cáncer de piel, según un nuevo estudio de la Universidad de Portsmouth de Reino Unido.

La investigación, realizada con 37 peluqueros y barberos de la ciudad, encontró que muchos notan lunares sospechosos o cambios en la piel en el cuero cabelludo, el cuello y la cara de sus clientes, áreas que a menudo son difíciles de revisar por uno mismo.

"Los hallazgos sugieren que con una mayor concienciación y capacitación, estos profesionales podrían desempeñar un papel valioso en la mejora de la detección temprana del cáncer de piel", ha indicado la Universidad.

Según el estudio, "a pesar de que solo el 5% de los peluqueros contaba con formación académica, casi una cuarta parte (24%) realizaba revisiones periódicas a sus clientes. De los entrevistados, un tercio había avisado a sus clientes sobre un lunar sospechoso, y de ellos, el 39% había sido diagnosticado posteriormente con cáncer de piel".

"Los peluqueros y barberos están en una posición privilegiada para detectar cambios en zonas de la piel que la mayoría de las personas no suelen ver. Muchos de los participantes en nuestro estudio ya habían animado a sus clientes a consultar con un médico tras notar algo inusual. Con una sencilla formación, podrían convertirse en firmes promotores de la detección temprana", ha afirmado la investigadora Helen Fleming.

"Detectar un lunar sospechoso y actuar a tiempo puede salvar vidas", ha remarcado.