Francia ha desplegado su buque de inteligencia Dupuy de Lôme en el Mar Báltico, ha informado el diario alemán Bild citando al Kieler Nachrichten, como parte de los esfuerzos de la OTAN por reforzar la vigilancia ante la intensificación de actividades militares rusas en la región en forma de sabotaje y espionaje.

El Dupuy de Lôme, operado por la Dirección de Inteligencia Militar (DRM) francesa, es un moderno navío de 101 metros de eslora equipado con tecnología de interceptación de señales de última generación. Capaz de permanecer en alta mar durante 30 días sin reabastecerse, cuenta con una tripulación de unos 100 efectivos, entre militares y especialistas civiles.

Desde el viernes pasado, el buque se encuentra activo en el Báltico, acompañado de fragatas y dragaminas de otras fuerzas aliadas. Su misión, aunque no ha sido confirmada oficialmente, sería interceptar señales de radio y radar asociadas a la actividad rusa, en especial a la llamada 'flota en la sombra' que Moscú estaría utilizando para eludir sanciones y transportar petróleo de forma ilegal.

Los diarios alemanes afirman que ya se habría producido un primer incidente: frente a la isla de Femarn, el Dupuy de Lôme tuvo un encuentro cercano con la corbeta Stoyky de la Flota del Báltico rusa, que se dirigía hacia el estrecho de Skagerrak.

Para mantener un perfil bajo, el buque espía francés navega sin número de identificación ni señales visibles. En el pasado, aeronaves francesas con misiones similares fueron detectadas e incluso marcadas como objetivos por los sistemas antiaéreos rusos S-400 en Kaliningrado, lo que evidencia el alto riesgo de estas operaciones en la región.

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