Abre las puertas la ciudad para vivir como un rey por 500 euros y restaurantes por 2 euros
La costa del norte de Túnez ofrece unas condiciones de vida más asequibles que, si se logra adaptar a sus culturas y tradiciones, puede ser una alternativa.

En un contexto donde el coste de vida en Europa sigue en aumento, la posibilidad de vivir con apenas 500 euros al mes parece una utopía. Sin embargo, según un reciente artículo del portal italiano Moralizzatore, la costa norte de Túnez se presenta como una alternativa real y atractiva para quienes buscan calidad de vida a bajo coste.
En ciudades como Bizerta o Tabarka, es posible alquilar un apartamento por menos de 300 euros mensuales. Los gastos diarios son igualmente asequibles: una comida rápida en un restaurante puede costar alrededor de 1,50 euros, mientras que una cena completa con pescado fresco no supera los 15 euros. Este nivel de precios, combinado con un clima templado durante todo el año y la proximidad al mar, ha convertido a la región en un destino codiciado por jubilados, trabajadores remotos y familias europeas que buscan una vida más tranquila y económica.
La cercanía geográfica es otro factor a favor. Desde Europa, especialmente desde Italia o España, se puede llegar a Túnez en pocas horas de vuelo o incluso en ferry. Además, existen comunidades europeas establecidas en la zona, lo que facilita la integración y ofrece una red de apoyo para los recién llegados.
No obstante, es importante considerar ciertos desafíos. Aunque el coste de vida es bajo, es esencial adaptarse a una cultura y sistema diferentes. El idioma, las costumbres locales y la infraestructura pueden requerir un periodo de adaptación. Sin embargo, para muchos, estos aspectos son parte del atractivo de una experiencia enriquecedora y diferente.
La costa norte de Túnez ofrece una combinación única de asequibilidad, belleza natural y proximidad a Europa. Para aquellos dispuestos a adaptarse y explorar nuevas formas de vida, podría ser la oportunidad perfecta para comenzar una nueva etapa con menos estrés financiero y una mayor calidad de vida.