Va de vacaciones buscando paz: se enfrenta a terremotos, intoxicaciones y el remate viene al abrir la ventana del hotel
"He viajado a docenas de países y nunca he tenido una intoxicación alimentaria tan grave", señala la afectada.

Laura y su familia viajaron a la isla de Creta, situada en Grecia, para pasar las vacaciones juntos en un hotel. Aunque al inicio las vistas del complejo les parecieron de ensueño, la llegada de una tormenta de arena calima les complicó la estancia, especialmente por las consecuencias que trajo consigo.
"Por la mañana comencé a mirar por la ventana para ver por qué no brillaba el sol. Él solo puede ver unos pocos metros por delante. Todo el cielo era arena marrón", lamenta la mujer. "El sol ni siquiera es visible. Todo está cubierto de arena gruesa. No puedo ver nada aquí", añade.
Según critica Laura, el aire acondicionado del hotel se apagó por la mañana e incluso se llegó a ir la electricidad por un momento. A pesar de ello, la tormenta no tuvo mayor impacto en las operaciones del hotel. De hecho, la piscina del hotel permanece abierta a los turistas del hotel.
Sin embargo, las autoridades locales han recomendado a la población que eviten salir al aire libre y beban mucha agua. En el caso de que sea necesario salir, es mejor hacerlo con mascarilla. Además, se aconseja tener cuidado con el viento.
"Si dejas algo sobre la mesa, irá inmediatamente a la arena. En la piscina, toallas, ropa, todo sale volando. El personal del hotel nos prohibió abrir las sombrillas para que no se rompieran", explica Laura, que además de afrontar este fenómeno, padeció una intoxicación alimentaria, lo que le obligó a permanecer en la habitación del hotel durante dos días.
"He viajado a docenas de países y nunca he tenido una intoxicación alimentaria tan grave", reclama la mujer, que junto a estos problemas también vivió un terremoto de magnitud 6 en la isla, donde incluso se emitió una alerta de tsunami.
"Los aeropuertos en Canarias (donde ocurren tormentas similares) ya han estado cerrados anteriormente debido a la Calima. Esperemos que el vuelo no se cancele", afirma finalmente la mujer, que espera no tener más problemas en lo que le queda de estancia en la isla.