Piden la cuenta, descubren que les quieren cobrar por no pedir entrante y la respuesta de la camarera lo remata todo
Nueva tendencia, ¿cobrar por comida que no comes? Y, no, no formaba parte de un menú o similar.

No es ningún secreto. En el sector de la restauración, principalmente en las zonas de alta densidad turísticas o masificadas, llevan tiempo pasándose de castaña oscura. Bueno, de castaña, porque si se añade un adjetivo igual nos la cobran más cara. Nada más lejos de esta ironía inicial, el siguiente incidente tiene mucho que ver con esto con lo ocurrido en un restaurante del Port de Pollença (Mallorca).
Se trata de la indignación de dos clientes, ambos mallorquines, en un restaurante balear, ante el caso de un 'extra' que apareció en el recibo de la consumición. No es que sea extremadamente elevado, pero sí que llama la atención del concepto por lo que se les reclamaban dos euros, a mayores de lo consumido.
El recibo indicaba un precio final de 48,30 euros, pero las cuentas no salieron hasta que repararon en la última partida del recibo. "No starter", rezaba, en inglés -al igual que el resto de lo que aparecía en el ticket-, acompañado de un coste de dos euros. Y no, no es el nombre de un nuevo cóctel de sobremesa, se traduce como 'sin entrantes'. Así lo recoge el diario Última Hora en una información.
Lógicamente, los clientes pidieron explicaciones sobre ese recargo y qué tenía que ver con lo que ellos habían pedido, un almuerzo -eso sí, en domingo- conformado por dos platos principales que eran cordero y pollo, además de dos panes y un plato de arroz para acompañar.
"No entendía español y llamó a un empleado"
"Pedimos la cuenta, pagamos y cuando mi acompañante vio la nota se dio cuenta de que nos habían cobrado un recargo por no pedir aperitivo", relataron al citado medio, indicando que llamaron a una camarera para que les detallase si les estaban cobrando por no consumir algo, pero la respuesta de ella les indignó aún más.
"No entendía español y llamó a un empleado. Nos dijo que esos dos euros podrían deberse a que éramos dos, o que podría ser el IVA", relataron los afectados. Tras indicarle que ya habían hecho la cuenta con el impuesto -que además aparecía perfectamente reflejado en el ticket-, la camarera trató de zanjar el asunto sin discusiones: "Nos trajo los dos euros y se disculpó. Dijo que, como no sabía cuánto era y su jefe no estaba, prefería darnos el dinero".
¡Mantente al día con El HuffPost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.