Ni praderas ni sabanas: un estudio descubre el posible primer hogar de los humanos y el hallazgo lo cambia todo
La investigación apunta a que la evolución humana tuvo lugar en una variedad de regiones y hábitats.

Tradicionalmente se ha pensado que las praderas y las sabanas eran los entornos naturales en los que el ser humano evolucionó, ya que la selva tropical eran una especie de barrera a la expansión de la especie.
Sin embargo, recientemente ha tenido lugar un hallazgo que ha cambiado totalmente esa teoría. Un equipo internacional de investigadores ha publicado un estudio en la revista Nature en el que se señala que los humanos vivían en selvas tropicales dentro de la actual Costa de Marfil mucho antes de lo que se creía anteriormente.
En concreto, el trabajo científico asegura que los humanos poblaban las selvas tropicales hace al menos 150.000 años. Además, el estudio apunta a que la evolución humana tuvo lugar en una variedad de regiones y hábitats.
Tal y como recoge Europa Press, la historia de este descubrimiento se remonta a los años 80, cuando el coautor del trabajo, el profesor Yodé Guédé de la Universidad Félix Houphouët-Boigny, en una misión conjunta marfileño-soviética, investigó un yacimiento.
Los resultados de ese estudio inicial revelaron un yacimiento profundamente estratificado que contenía herramientas de piedra en una zona que hoy es una selva tropical. Pero no se pudo determinar la edad de las herramientas ni la ecología del yacimiento cuando se depositaron allí, según detalla un comunicado de la Universidad de Liverpool, que ha participado en la investigación.
"Varios modelos climáticos recientes sugirieron que la zona también podría haber sido un refugio de la selva tropical en el pasado, incluso durante los períodos secos de fragmentación forestal", ha explicado la profesora Eleanor Scerri, líder del grupo de investigación Human Paleosystems en el Instituto Max Planck de Geoantropología y autora principal del estudio.
"Sabíamos que el yacimiento presentaba la mejor oportunidad posible para averiguar hasta qué punto en el pasado se extendía la habitación en la selva tropical", ha destacado Scerri. En consecuencia, el grupo de investigación organizó una misión para volver a estudiar el yacimiento.
"Con la ayuda del profesor Guédé, hemos podido trasladar la fosa original y volver a investigarla con métodos de última generación que no estaban disponibles hace 30 o 40 años", ha indicado James Blinkhorn, investigador de la Universidad de Liverpool y del Instituto Max Planck de Geoantropología. El nuevo estudio se llevó a cabo justo a tiempo, ya que el lugar ha sido destruido desde entonces por la actividad minera.
La evidencia más antigua de humanos en una selva tropical era de hace 70.000 años
"Antes de nuestro estudio, la evidencia segura más antigua de habitación en las selvas tropicales africanas databa de hace unos 18.000 años y la evidencia más antigua de habitación en las selvas tropicales en cualquier lugar procedía del sudeste asiático, de hace unos 70.000 años", ha señalado Eslem Ben Arous, investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), el Instituto Max Planck de Geoantropología y autor principal del estudio.
"Esto retrasa la evidencia más antigua conocida de humanos en las selvas tropicales en más del doble de la estimación conocida anteriormente", ha resaltado Eslem Ben Arous.
Los investigadores han recurrido a varias técnicas de datación, entre ellas la luminiscencia estimulada ópticamente y la resonancia de espín electrónico, para poder llegar a una fecha de hace aproximadamente 150.000 años.
Al mismo tiempo, se han analizado por separado muestras de sedimentos en busca de polen, restos vegetales silicificados llamados fitolitos e isótopos de cera de hojas. Los análisis indicaron que la región estaba densamente arbolada, con polen y ceras de hojas típicas de las selvas húmedas del oeste de África. Los bajos niveles de polen de gramíneas mostraron que el sitio no estaba en una estrecha franja de bosque, sino en un denso bosque.
"Este emocionante descubrimiento es el primero de una larga lista, ya que hay otros sitios de Costa de Marfil que esperan ser investigados para estudiar la presencia humana asociada con la selva tropical", ha adelantado Guédé.
Por su parte, Scerri ha afirmado que "la evidencia convergente muestra más allá de toda duda que la diversidad ecológica se encuentra en el corazón de nuestra especie".
"Esto refleja una historia compleja de subdivisión de la población, en la que diferentes poblaciones vivían en diferentes regiones y tipos de hábitat. Ahora debemos preguntarnos cómo estas primeras expansiones de nichos humanos afectaron a las plantas y animales que compartían el mismo nicho-espacio con los humanos. En otras palabras, ¿cuánto tiempo atrás se remonta la alteración humana de hábitats naturales prístinos?", ha manifestado Scerri.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.