Hay un país que se ha convertido en referente de muchos avances a nivel mundial en el que es habitual ver botellas de agua colocadas alrededor de sus casas por un motivo muy concreto.

Este truco se ve en muchas calles de Japón y la razón es mucho más llamativa de lo que parece en un primer momento. El objetivo es el de repeler que los gatos callejeros accedan a la casa, sin llegar a hacerles ningún daño.

Los ciudadanos japoneses suelen colocar en las zonas residenciales estas botellas en forma de pequeña muralla. Aunque un turista puede pensar que se trata de basura, nada más lejos de la realidad.

Este simple truco sirve para repeler a los gatos callejeros y evitar que puedan acceder al interior de la vivienda y causar algún daño a mayores, niños o cualquier otra persona que resida en ella.

El método se lleva empleando desde hace décadas y algunas teorías apuntan a que la luz del sol a través de una botella de agua ilumina con luz a los ojos del gato y se acaba asustando. 

También corre el rumor de que el reflejo hace que los animales vean imágenes distorsionadas o puedan interferir en la evaluación de la distancia. Pese a ello, no se ha llegado a demostrar científicamente.

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