Un hombre de Terézváros, un distrito de Budapest, capital de Hungría, escribió una carta que dejó en una parada de tranvía al alcalde, Tamás Soproni, en la que reclamaba que hacía más de un año que era imposible sentarse en la parada y que las personas mayores tenían que permanecer de pie durante 20 minutos si pasaba un tranvía delante de ellas.

Sin embargo, el tono de la misiva no era muy cordial, según ha publicado el medio Telex. El mensaje contenía frases como "usted, apestoso alcalde" y "me gustaría que pudiera quedarse aquí 20 minutos cuando sea viejo".

A pesar de esto, el alcalde tomó medidas y respondió. Soproni publicó el viernes en su página de Facebook que alguien le había dejado un mensaje anónimo. "Como teníamos dos sillas en stock, los compañeros de mantenimiento las reacondicionaron rápidamente y las instalamos", dijo. 

Además, para asegurar que el mensaje llegase al remitente, el alcalde también incluyó una carta de respuesta con las nuevas sillas, en la que escribió: "Usen la silla con salud, si tienen alguna solicitud en el futuro, no duden en enviarla a mi dirección de correo electrónico, de esa manera me llegará más rápido". 

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