El primer discurso del papa León XIV: mención a Francisco para sellar la continuidad y guiño al español
Robert Prevost ha hablado también de mantener una Iglesia "misionera", "acogedora" y "sinodal".

Robert Prevost, elegido este jueves en el cónclave como nuevo papa con el nombre de León XIV, ha hecho una mención expresa a su antecesor, Francisco, durante su primer discurso desde el balcón de la basílica de San Pedro y ha abogado por mantener una Iglesia "misionera y acogedora".
En una intervención algo más larga de lo habitual, el norteamericano ha dejado entrever con su mención al pontífice argentino que mantendrá el espíritu reformador y progresista que marcó el papado anterior. "Seguimos conservando en nuestros oídos esa voz débil pero valiente del papa Francisco, que bendijo a todos en esa mañana del día de Pascua. Permitidme seguir esa bendición. Dios nos quiere y el mal no prevalecerá. Todos estamos en manos de dios. Por lo tanto, unidos, avancemos hacia adelante y seamos discípulos de Cristo. El mundo necesita su luz. La humanidad le necesita como el puente para ser alcanzados por dios y su amor", ha dicho.
León XIV ha pedido entonces "construir puentes con el diálogo con el encuentro, llevándonos a todos a ser un solo pueblo siempre en paz". Y ha hablado de mantener una Iglesia "misionera", "acogedora" y "sinodal". "Una Iglesia que camina, una iglesia que busca siempre la paz. Busca siempre estar cerca, especialmente de los que sufren tanto", ha expresado.
Prevost, que no partía entre los principales favoritos para ser elegido papa, tiene 69 años. Hijo de madre de ascendencia española, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977 e hizo sus votos solemnes en 1981. Con su designación, se convierte en el primer estadounidense y el primer agustino en llegar a papa en la historia de la Iglesia Católica. También tiene la nacionalidad peruana tras ser misionero en este país y fuera nombrado por Francisco como obispo de Chiclayo.
Por ello, León XIV dedicó unas palabras en español en su primera aparición al mundo para recordar a su "querida" diócesis de Chiclayo, en Perú. "Y si me permiten también una palabra, un saludo... a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú", proclamó el recién elegido pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano. Un país, añadió, "donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo".
El nuevo papa quiso concluir su primer discurso con un Ave María para pedir a la Virgen "por toda la Iglesia por la paz en el mundo".