"Así es muy difícil…"
Moncloa acusa una semana de múltiples filtraciones y reitera una vez más que la legislatura "no" está en riesgo. La frustración aumenta entre ministros y altos cargos del PSOE.

La legislatura "no" está riesgo. Moncloa niega que esta semana negra para sus intereses pueda provocar un adelanto de las elecciones generales. Pedro Sánchez está decidido a resistir mientras su entorno denuncia una campaña de acusaciones sin fundamento y medias verdades que llena portadas y ocupa horas de tertulias de radios y televisión. Un ataque "por tierra, mar y aire" en el que identifican públicamente al PP y sugieren otros estamentos del Estado.
La filtración de parte de parte de los mensajes que se intercambiaron Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, otrora hombre fuerte del Ejecutivo y Ferraz y hoy investigado por la Justicia por presunta corrupción, rompió una vez más los esquemas de la Moncloa. "Casquería", no han parado de repetir estos días desde Moncloa, poniendo el foco en "la gravedad" de que se filtren estas conversaciones y no en el contenido de las mismas.
"A ver a quien le toca mañana", bromeaba un miembro del Gobierno a mitad de semana. Prácticamente todos los días, el diario El Mundo ha aportado novedades mientras unos y otros en el PSOE buscaban al filtrador. Señalados en esas comunicaciones como Emiliano García Page, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara o Susana Díaz no han dudado en lamentarse públicamente, alimentando así la polémica.
"Una cosa es que te lo cuenten y otra que lo leas, realmente querían que estuviera jodida", afirmó Díaz, hoy senadora socialista, en una de sus varias intervenciones en medios de comunicación.
"En los mensajes no hay nada más allá de morbo, de cotilleo", lamentan en el entorno del presidente. "Salsa rosa", añadían, como publicó El HuffPost. El presidente "está tranquilo", han tenido que aclarar a los periodistas, lo que ya es un síntoma de excepcionalidad.
"El problema", en opinión de los cargos consultados por este periódico, es que pasa el tiempo y el Gobierno es incapaz de enderezar el rumbo. "Así es muy difícil…", resumía un portavoz habitual de los socialistas. "Nada supera un mensaje filtrado criticando a alguien… por mucho que desde el Gobierno se tomen medidas o que en el Congreso presentemos determinadas iniciativas. La batalla del relato está perdida", añadía un dirigente de Sumar, en los pasillos de la Cámara Baja.
A micrófono cerrado, no son pocos los ministros y altos cargos del PSOE que admiten su frustración por tener que responder a tantas polémicas, en tantos frentes distintos. "Yo no conozco el informe pero al parecer algunos periodistas sí", terciaba un ministro, sobre el documento que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil remitirá en los próximos días a la Justicia en el marco del denominado 'caso Koldo', y que podría dejar a Santos Cerdán en una situación más que comprometida.
Solamente el viernes, otros dos noticias ponían en apuros a Sánchez. Por una parte, esa misma UCO de la Guardia Civil ratificaba en el Supremo que el Fiscal General del Estado tuvo una "participación preeminente" en la filtración de datos del novio de Isabel Díaz Ayuso. Esto es, el cerco a Álvaro García Ortiz se estrecha. Prácticamente en paralelo, la Audiencia de Madrid consideraba que la investigación a Begoña Gómez revela "una clara desviación de poder".
Para Alberto Núñez Feijóo, lo ocurrido esta semana es "la constatación" de que Sánchez ha perdido "por completo" el control de la situación, según fuentes de su entorno. "Ya nadie se cree el cortafuegos de Ábalos. Esto cada vez se acerca más a Sánchez", resumen en Génova. Sin cesar, un día tras otro, Feijóo no se ha cansado de exigir que se convoquen ya elecciones.
En privado, la mayoría de barones y altos cargos del PP consultados reconocen que ven muy poco probable que Sánchez apriete ese botón rojo. "Sería su suicidio político", en palabras de un presidente autonómico. "Aunque es normal que Feijóo quiera el partido preparado para lo que pueda pasar… estamos viendo cosas tremendas", remata su diagnóstico. En el equipo de Juanma Moreno no descartan, por ejemplo, que Sánchez haga unir las generales con las andaluzas, previstas para el próximo año.
"Lo raro es que las encuestas no nos den todavía una distancia más holgada con respecto al PSOE. El aguante demoscópico de Sánchez es tremendo pero, al final, todo el mundo cae. El PP tiene que pasar del 'no' a todo a demostrar que somos una alternativa e ilusionar".
A fin de tomar impulso y demostrar "un Gobierno en la sombra", entre los populares se extiende la tesis de que el congreso del partido que se celebrará en julio acarreará cambios importantes en la estructura. "Que habrá cambios es algo seguro, la pregunta es el alcance de los mismos", resumen en la dirección nacional. Tal y como avanzó El HuffPost, en las quinielas internas siguen al alza Miguel Tellado y Ester Muñoz para ocupar la secretaría general y la portavocía en el Congreso respectivamente.