Su presencia en las costas españolas ya supone un problema considerable para las autoridades, especialmente en las islas Canarias, donde ya se tuvo que izar la bandera roja por su presencia el pasado verano.
Un turista se baña en una playa española de noche y se lleva un susto cuando se da cuenta de que tiene un pulpo enganchado en la espalda. Tras varios intentos de sus amigos para quitárselo, es el propio afectado quien coge el pulpo y lo arranca de su espalda en un ágil movimiento.