Una sencilla prueba en el suelo de tu huerto permite saber si tienes que echarle ceniza para cultivar tomates sabrosos
No siempre es buena idea utilizarla como fertilizante.

La mayor parte de las personas que tienen un huerto aprovechan a cultivar tomates, al ser una planta de lo más socorrida y que luego permite tener buena materia prima para las ensaladas, con frutos llenos de sabor.
Un recurso que, con el boca a oreja, está muy extendido entre los aficionados a la horticultura es el utilizar ceniza para fertilizar su suelo. En Lieknosbites han analizado si realmente es aconsejable o no esta práctica.
"La ceniza se presenta a menudo como una alternativa ecológica a los fertilizantes químicos, rica en potasio y otros oligoelementos. Pueden ayudar, pero sólo cuando se utilizan de la manera correcta. Y si se utiliza ceniza de cualquier forma, puede dañar los tomates", advierten.
Como indican, la ceniza es buena idea sólo si el suelo debe ser suficientemente ácido. "Si ya es neutro o alcalino, la ceniza puede desequilibrar su pH y dañar las raíces del tomate. Además, un contenido excesivo de ceniza puede dificultar que las plantas absorban algunos nutrientes, incluso si no les faltan", puntualizan.
La siguiente pregunta que surge es: ¿cómo saber el pH del suelo? En esta web dan el truco de comprar una prueba de pH, que se puede encontrar en tiendas de artículos de jardinería.
"Si el pH es inferior a 6, la ceniza puede ser una ayuda valiosa para los tomates. Si es más alto, es mejor evitarla", resumen.