Muchas personas que viven en una casa con jardín están deseando que pase el invierno y sus bajas temperaturas para poder arreglar su césped. No es recomendable cortarlo cuando hay riesgo de nevadas o heladas, por lo que después de los meses de frío puede estar destartalado y demasiado crecido. 

Con la primavera a la vuelta de la esquina, poniendo en práctica estos tres sencillos trucos el césped crecerá frondoso y sin musgo. Lo primero que hay que hacer para evitar que nazca musgo es airear el suelo para que drene bien. 

Según el experto en jardinería de Gardeners' World Monty Don, "el musgo sólo puede crecer en céspedes anegados porque prospera en ambientes húmedos". Para evitar que se pudra, el jardinero recomienda introducir un mango en la tierra en movimientos hacia delante y hacia detrás para airear. Además, Don aconseja repetir el proceso cada 15 cm en todo el césped dejando pequeños agujeros. 

El segundo paso para que el césped esté radiante es hacer un fertilizante casero y nutritivo. Para conseguirlo hay que mezclar a partes iguales tierra vegetal tamizada, arena fina y compost. Una vez se tiene la mezcla, Don indica que hay que extenderla de manera uniforme sobre el césped y, donde se han hecho los agujeros para drenar es necesario cepillarla. 

En último lugar, hay que tratar bien el césped con un rastrillo para eliminar todo tipo de malas hierbas, paja o musgo que pudieran haberse generado durante el invierno. Utilizar el rastrillo permite que la luz y el agua lleguen de manera correcta al suelo y a las raíces.