Puede confundirse con las moras, pero no lo es. Este fruto de aroma y sabor dulzón que antaño crecía al borde de la carretas secundarias que atravesaban las zonas rurales de nuestro país ahora se revela como una poderosa fuente de calcio.

Según confirma el portal de gastronomía y alimentación húngaro nosalty.hu, la morera negra tiene 20 veces más calcio que la leche y se convierte en una opción a valorar entre aquellos que no pueden tomar lácteos por alergia o intolerancia.

Pero los beneficios de esta fruta van más allá pues también es rica en antioxidantes y "protege a nuestro organismo del estrés oxidativo y de los efectos nocivos de los radicales libres".

La moreras se pueden consumir al natural, aunque en nuestro país cada vez es más difícil encontrarlas frescas, o en infusión.