Ucrania insiste en que la paz "debe construirse desde las bases, primero un alto el fuego", pero Rusia mantiene su rechazo
Los equipos diplomáticos de Kiev y Moscú han vuelto a verse este lunes en Estambul, en su segunda negociación directa reciente. La paz sigue lejos pero han cerrado un nuevo intercambio masivo de prisioneros. Rusia únicamente plantea un alto el fuego fugaz en "ciertas" zonas del frente para recuperar cadáveres.

Segundo asalto diplomático por la paz. Estambul ha vuelto a ejercer de terreno neutral para una nueva reunión entre las delegaciones de Ucrania y Rusia, una cita más corta que la de hace semanas, de apenas una hora, que se ha saldado con "medidas humanitarias" y el intercambio de un amplio número de prisioneros por ambas partes.
Georgii Tykhyi, portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, ha sido el encargado en valorar el encuentro por parte de Kiev. En una comparecencia con preguntas, ha reconocido que "si nos permite traer de vuelta a casa a nuestra gente creemos que la reunión ya es un éxito". No obstante, es consciente de que la paz aún queda lejos, en línea con lo planteado tras el encuentro inicial del 16 de mayo.
Para el representante ucraniano, "el proceso de paz debe construirse desde las bases", marcando como paso primero "un alto el fuego" incondicional y de al menos 30 días, algo que Rusia habría rechazado una vez más, como han venido admitiendo tanto Vladimir Putin como sus ministros y su equipo negociador.
Sí ha habido 'contraoferta' por parte de Moscú. Una tregua de "dos o tres días" y restringida a "ciertas zonas del frente" para recoger los cadáveres de los soldados, tal y como ha adelantado el asesor presidencial ruso, Vladimir Medinsky.
De momento, piden tiempo. Al menos, "una semana", el tiempo que ha precisado el ministro de Defensa, Rustem Umérov, que "nuestros equipos tardarán en revisar los documentos" con las condiciones marcadas por Rusia. Una vez haya sido estudiado, "luego podremos coordinar los pasos a seguir", ha sentenciado.
A la espera de la versión oficial rusa, Ucrania sí ha detallado el acuerdo de liberación e intercambio de prisioneros, que incluye a todos aquellos heridos o enfermos de gravedad, así como también a todos los militares cautivos de entre 18 y 25 años. Al pacto se le añade el intercambio de los restos de miles de soldados caídos, mientras que Rusia "estudiará" el retorno de los menores ucranianos arrebatados y enviados a las regiones ilegalmente anexionadas por Moscú, que Ucrania documenta en 337 niños. Al respecto, Tykhyi ha llegado a reconocer que "los menores no se negocian"
"Las cuestiones humanitarias son claves", ha añadido el portavoz de Exteriores, que ha citado este asunto como la segunda clave de un proceso de paz que debería pasar por "un encuentro personal entre los dos líderes nacionales", dejando nuevamente la decisión en el lado ruso.
Zelenski, Putin y Trump, la propuesta ucraniana
De hecho, Ucrania ha ido más allá de una mera referencia de palabra. Su delegación ha puesto sobre la mesa el abanico de fechas del 20 al 30 de junio como posible marco temporal para una cita a tres, entre Volodimir Zelenski, Vladimir Putin y Donald Trump como potencial mediador entre ambos.
"Nuestro presidente está listo para reunirse mañana. Si Putin dice que quiere reunirse mañana, el presidente Zelenski se reunirá con él mañana. No tenenos un problema con eso. Desafortunadamente, el problema está en su lado", ha pronunciado el portavoz de Exteriores.
Anteriormente, el presidente de EEUU se ha dejado querer como posible 'árbitro' de un encuentro entre los líderes ucraniano y ruso, llegando a asegurar que "estaré si creen que soy de ayuda", como apuntó ante el fallido intento de reunión en mayo.