Se cumple lo pactado: Hamás e Israel cierran un intercambio de rehenes por presos que abre nuevos interrogantes
El grupo islamista entrega a la Cruz Roja en Gaza los cuerpos de cuatro presuntos rehenes israelíes. Los primeros presos palestinos liberados por Israel llegan a Ramala.

Se cumple lo pactado. Después de la medianoche del jueves, tal y como había asegurado Hamás en el anuncio que desbloqueaba una situación que ha puesto al borde del fracaso el alto el fuego en Gaza, el grupo islamista ha entregado a la Cruz Roja los restos de otros cuatro rehenes israelíes muertos en los bombardeos sobre la Franja. El intercambio, que ha supervisado Egipto, se ha llevado a cabo sin ningún tipo de ceremonias públicas, tal y como acordaron ambas partes, según la cadena catarí Al Jazeera.
Ahora, falta que Israel verifique la identidad de los cadáveres. Una comprobación que se llevará a cabo en el paso fronterizo de Kerem Shalom, antes de que trasladen los restos al instituto forense Abu Kabir en Tel Aviv, donde se podrá determinar la causa de la muerte. A falta de los resultados de esas pruebas de identidad, Hamás ha anunciado el nombre de las víctimas. Se trataría de Itzik Elgarat, de 70 años; Ohad Yahalomi, de 50 años; Shlomo Mansur, de 85 años; y Tsahi Idan, de 50 años.
Este intercambio, que es el último de los acordados para la primera fase del alto el fuego acordado entre Hamás e Israel y que incluía la salida de más de 600 presos palestinos de las cárceles israelíes, la mayoría mujeres y menores. Según la prensa israelí, la liberación de estos últimos prisioneros palestinos será gradual. La primera tanda de este trueque, 43 presos, salían de la cárcel poco después de confirmarse la entrega de los cuerpos.
Un autobús con los primeros presos palestinos liberados llegó a Ramala cerca de la una de la madrugada del viernes. La Cruz Roja se encargó de trasladarlos desde la prisión de Ofer hasta el Palacio de Cultura de la capital cisjordana, donde decenas de personas los esperaban. Una recibimiento retransmitido en directo, donde se pudo ver como bajaban del autobús vestidos con chándal verde y pañuelos palestinos al cuello. Algunos, incluso, atravesaron la multitud sobre los hombros de varias personas.
Wajdi Ahmad, funcionario de la gobernación de Ramala, ha explicado a EFE que en esta primera tanda de presos, a Ramala, han llegado 32 prisioneros. Mientras, la Media Luna Roja informaba que sus equipos en Jerusalén se había hecho cargo en un hospital israelí de Kazem Zawahra, un prisionero palestino que lleva en coma desde hace meses y la que se le trasladará al Hospital Al-Hussein en Beit Jala, Cisjordania ocupada.

El resto de prisioneros se liberarán a lo largo de la noche, conforme avance el proceso de identificación de los cuerpos de los rehenes israelís muertos en Gaza. En total, Israel debe entregar más de 600 personas saldrán de las cárceles israelíes esta noche, entre los que figuran 24 menores y mujeres detenidos en la Franja. A la lista deben sumarse otros 445 gazatíes arrestados durante la guerra y otros 11, capturados mucho antes. Además, se van a deportar a Egipto a otros 97 prisioneros.
El proceso de intercambio no ha estado exento de tensiones. El Gobierno de Netanyahu suspendía el domingo la liberación de los presos palestinos hasta tener garantías de que Hamás no realizaría más ceremonias propagandísticas durante la entrega de los cuerpos, como sucedió en la de los restos de la secuestrada Shiri Bibas y sus hijos. Tras cinco días de negociaciones, ambos cerraron el acuerdo que ha permitido el último intercambio de esta madrugada.
Con este trueque de rehenes por presos palestinos, se pone fin a la primera fase del alto el fuego en la Franja de Gaza. Sin embargo, ahora se abren nuevos interrogantes y surgen nuevas preguntas sobre el futuro de las negociaciones entre ambas partes, que deben mostrar su disposición a mantener el frágil equilibrio sobre el que se sostiene esta tregua.
Hamás aseguraba este miércoles que, a día de hoy, no ha recibido ninguna propuesta de Israel para cumplir con lo pactado para la segunda fase del acuerdo del alto el fuego, que debería iniciarse el 1 de marzo y cuyos términos incluye la liberación del resto de rehenes vivos que aún permanecen en Gaza y la retirada de las fuerzas israelíes del enclave gazatí.
A través de su red de canales en Telegram, Hamás ha asegurado que el grupo islamista está dispuesto a completar todas las fases del acuerdo del alto el fuego, que culminarían en un proyecto de paz duradera en Oriente Próximo, pero las negociaciones aún no han empezado. Israel no se ha pronunciado al respecto, todavía, aunque en los últimos días ha vuelto a desplegar tropas en la frontera con Gaza y ha desarrollado operaciones militares en Cisjordania, donde al menos 57 palestinos y 5 israelíes han muerto en enero en medio de la ofensiva y los crecientes ataques de colonos israelíes.