En una declaración conjunta con varias empresas alemanas, Moritz Schularick, presidente del Instituto de Kiel para la Economía Mundial (IFW), ha advertido sobre las desventajas de adquirir aviones de combate estadounidenses, como el F-35, informa Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Schularick afirma que estos aviones requieren actualizaciones y mantenimiento continuo de software, los cuales son controlados por Estados Unidos, lo que genera una gran dependencia constante. La advertencia fue respaldada por figuras destacadas como el ex CEO de Airbus, Tom Enders, y el actual presidente del Consejo de Supervisión de la empresa, René Obermann.

El informe también aborda las necesidades financieras de la Bundeswehr, señalando que el déficit podría superar los 500.000 millones de euros debido a los gastos de defensa previstos para el futuro. 

Se estima que Alemania tendrá que invertir entre el 3% y el 3,5% de su Producto Interno Bruto (PIB) en defensa, lo que equivale a entre 130.000 y 150.000 millones de euros al año. A esta cifra se le restarían 10.000 millones de euros que el nuevo gobierno tendría que reasignar del presupuesto regular de defensa.

El documento también sugiere que los miles de millones adicionales deberían destinarse a crear una "superioridad asimétrica". Entre las medidas propuestas figuran la creación de un "muro de drones" sobre el flanco oriental de la OTAN y el refuerzo de la vigilancia submarina en los Estados bálticos para prevenir posibles amenazas rusas. 

Además, recomiendan una mayor cooperación con Francia y Gran Bretaña en cuanto a disuasión nuclear. Sin embargo, destacan que no es conveniente centrarse únicamente en el número de tanques y aviones.