Levanta el vuelo un donut gigante y una ciudad de 150.000 habitantes se queda a cuadros al conocer el objetivo del plan
Se trata de un avión eléctrico desarrollado por la start-up l'Aéronde.

Desde hace varios meses, un donut gigante flota en el aire sobre los Alpes franceses. En realidad se trata de un avión eléctrico desarrollado por la start-up l'Aéronde, según ha informado el medio Franceinfo, que ha señalado que "más allá de los vuelos introductorios, este avión podría ser una solución alternativa para misiones aéreas".
La forma del dispositivo - que vuela sobre los alrededores de Grenoble, capital del departamento de Isère, que cuenta con más de 150.000 habitantes- puede resultar intrigante, pero además ofrece varias ventajas, empezando por "evitar el efecto veleta del viento" que pueden encontrar los dirigibles, sin olvidar una fabricación más fácil de la envoltura, o incluso un almacenamiento más sencillo en el hangar, ha remarcado el mismo medio.
El creador de esta innovación es Jérôme Delamare, quien se embarcó en el proyecto de desarrollar un avión 100% eléctrico el día después de una cena con un amigo apasionado por los dirigibles. Unos años después, ya ha llevado a unos 50 pasajeros en su donut gigante.
"Es increíble. Es fácil de manejar y silencioso. Estoy acostumbrada a los globos aerostáticos, y este es aún más ligero, aireado y cómodo. No sientes nada, es suave y vas justo a donde quieres ir. Es impresionante", explicó Raphaëlle, uno de esos pasajeros, después de su vuelo, según remarca el medio francés.
L'Aéronde ofrece sesiones de 20 minutos para disfrutar de una vista única del valle de Grésivaudan. Una actividad de ocio 100% eléctrica que cuesta 200 euros. Pero este dirigible con forma toroidal no fue desarrollado únicamente como una atracción.
Es una auténtica herramienta de trabajo para intervenciones técnicas en zonas sensibles. "Regresamos de Córcega, donde tenemos cables de teleférico. [...] Fuimos a instalar bolas de señalización sobre los cables y tuvimos una precisión centimétrica", dijo Jérôme Delamare.
Gracias a su autonomía de cuatro horas y a su velocidad máxima de 20 km/h, el Aéronde puede realizar trabajos en altura como la limpieza de tejados. Pero también se puede utilizar como dispositivo de observación en lugares de difícil acceso.
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