El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado este jueves a favor de una mujer de 60 años, llamada Marlean Ames, que denunciaba que se sintió discriminada en su entorno laboral en favor de dos personas homosexuales, según recoge el diario 'El País'. La sentencia facilitará las demandas por discriminación presentadas por los miembros de grupos mayoritarios, como los heterosexuales o los blancos, relacionadas con la conocida como "discriminación inversa". 

Los nueve magistrados han anulado, por unanimidad, la normativa empleada en casi la mitad de los circuitos federales del país, que exigía que las personas blancas, hombres o heterosexuales cumpliesen con un estándar más alto en comparación con aquellos individuos que tradicionalmente habían enfrentado cualquier tipo de discriminación.

Según recoge la sentencia, redactada por la el político progresista Kentanji Brown-Jackson, la ley prohíbe la discriminación contra cualquier persona, sin distinción alguna. Por lo que, "al establecer las mismas protecciones para todos los ‘individuos’, sin tener en cuenta su pertenencia a un grupo minoritario o mayoritario, el Congreso no dejó margen para que los tribunales impusieran requisitos especiales solo a los demandantes pertenecientes al grupo mayoritario". 

"Llegamos a la conclusión de que el Título VII no impone una norma tan estricta a los demandantes de grupos mayoritarios. Por lo tanto, se anula la sentencia y se devuelve el caso para que se aplique la norma prima facie adecuada", añade el progresista. 

En su demanda contra el Departamento de Servicios a la Juventud de Ohio, presentada en 2020, la mujer afirmaba que había perdido su puesto de trabajo (en el que llevaba más de 20 años) en favor de un hombre homosexual y que no se le había dado un ascenso por dárselo a una mujer lesbiana. Ambos eran menos cualificados que ella, según denuncia, pero como su supervisor también era homosexual, los eligió a ellos. 

A pesar de que otros tribunales inferiores [un tribunal de primera instancia y el Tribunal de Apelaciones del sexto circuito judicial de Estados Unidos] habían desestimado la demanda alegando que no había evidenciado dichas "circunstancias de fondo", el caso finalmente ha recibido el fallo a favor de la mujer en el Supremo, en un momento en el que las políticas de Donald Trump contra la igualdad cobran especial relevancia.