La adhesión de Finlandia a la OTAN y la tensa situación en el Mar Báltico por la guerra rusa contra Ucrania han provocado un atasco de tráfico de buques de guerra de países aliados en Finlandia, especialmente en el puerto de la capital, Helsinki, según ha informado el medio Moottori. 

Este ha afirmado que las visitas son "más ceremoniales que tácticas, pero sin duda envían un mensaje deliberadamente claro a nuestro vecino oriental", ha apuntado, haciendo referencia a Rusia y sus amenazas de extender la guerra al resto de Europa. 

"Los barcos visitantes varían mucho en tamaño y propósito. Los más pequeños son barcos lanzamisiles o minadores de menos de 100 metros de largo, y los más grandes son portahelicópteros de más de 250 metros de largo", ha agregado el medio finlandés. 

Las visitas suelen programarse en épocas distintas del invierno y, en lo que va de año, la capital ha recibido barcos de varios países, entre ellos Países Bajos, Bélgica, Alemania y Francia. "Los barcos aliados son una imagen cada vez más habitual en el puerto de Helsinki", ha apuntado en el titular el medio finlandés, donde ha agregado que "uno de ellos fue la hermosa pero mortal fragata francesa Aconit". 

La Marina francesa envió el pasado fin de semana a Helsinki la fragata furtiva Aconit, que estuvo amarrada en el muelle de Hernesaari del 9 al 12 de mayo, creada como uno de los resultados de un proyecto multinacional.

"Esta es una fragata ligera poco observable, lo que significa que tiene capacidades denominadas furtivas. En los buques de guerra, el sigilo puede significar no solo invisibilidad al radar, sino también que el barco es difícil de ver, oír o detectar mediante infrarrojos", ha explicado el mismo medio. 

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