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La visión económica del papa Francisco: un cambio de sistema para poner fin a la esclavitud del siglo XXI

La visión económica del papa Francisco: un cambio de sistema para poner fin a la esclavitud del siglo XXI

Juan Antonio Guerrero, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano con Francisco, asegura que, desde el minuto uno, defendió "una economía que mire por las personas". "Ha sido aire fresco para la humanidad", añade.

El papa Francisco con la presidenta del BCE, Christine Lagarde.Getty Images

Un legado que será complicado de igualar para el que sea su predecesor. El papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años, se caracterizó siempre por ser un pastor, como le gustaba que le llamaran, que hablaba con total claridad sobre algunos temas de actualidad y la economía también ha formado parte de algunos de sus relatos. 

Jorge Mario Bergoglio lanzó más de algún mensaje con el que trató de defender que la esclavitud sigue vigente en el mundo, en pleno siglo XXI, aunque de una forma diferente a la que se produjo siglos atrás y la vinculó de lleno con la explotación laboral.  

No es casualidad que tanto en el documental de Disney, Amén: Francisco responde, como en otros pronunciamientos públicos, el pastor puso siempre el mismo ejemplo para hablar de lo que propician las "sanguijuelas", los empresarios que explotan a sus empleados.

"Hay tanta esclavitud hoy como en el pasado, de otra manera. Una mujer en la cola del paro, a la que ofrecen un trabajo de 11 horas por 600 euros mes, es una esclavitud moderna, la esclavitud del mercado. O una mujer que no se puede quedar embarazada para que no la echen del trabajo, le quitan la libertad de ser madre. Hay esclavitudes modernas que los cristianos tenemos que denunciar", aseguró.

El 19 de mayo de 2016, según la transcripción de la homilía que publicó Radio Vaticano, el papa Francisco lamentó el trato que reciben muchos trabajadores del campo: "Cuando las riquezas se logran con la explotación de la gente, esos ricos que explotan: explotan el trabajo de la gente y la pobre gente se vuelve esclava". 

"Pensemos en lo que ocurre en todo el mundo. ‘Quiero trabajar’ – ‘Bien, te hacen un contrato. De septiembre a junio’. Sin posibilidad de pensión, sin seguro sanitario… En junio, lo suspenden y en julio y agosto tiene que comer aire. Y, en septiembre, te lo vuelven a dar. Los que hacen esto son verdaderas sanguijuelas y viven de la sangría de la gente, que esclavizan con el trabajo", criticó.

"El mundo de la economía necesita un cambio"

Durante todo su pontificado, siempre abogó por transformar un sistema capitalista que consideraba que seguía haciendo daño a la sociedad. En su última intervención en el evento internacional de La Economía de Francisco en la que se rodeaba de empresarios, el pasado 25 de septiembre de 2024, pronunció unas palabras que ya había mencionado con anterioridad.

"El mundo de la economía necesita un cambio. No lo cambiarán sólo convirtiéndose en ministros, o en premios Nobel, o en grandes economistas, todas cosas buenas; lo cambiarán sobre todo amándolo, a la luz de Dios, inyectándole los valores y la fuerza del bien, con el espíritu evangélico de Francisco de Asís", explicó.

El papa Francisco siempre defendió una visión crítica del sistema económico global y una apuesta por las energías renovables. En su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, del año 2013, no dudó en hablar de ello. "¡Cuántas palabras se han vuelto molestas para este sistema! Molesta que se hable de ética, molesta que se hable de solidaridad mundial, molesta que se hable de distribución de los bienes, molesta que se hable de preservar las fuentes de trabajo, molesta que se hable de la dignidad de los débiles, molesta que se hable de un Dios que exige un compromiso por la justicia", justificó.

"Si realmente queremos alcanzar una sana economía mundial, hace falta en estos momentos de la historia un modo más eficiente de interacción que, dejando a salvo la soberanía de las naciones, asegure el bienestar económico de todos los países y no sólo de unos pocos", razonó.

Francisco se mostró contrario a tener "un dinero que gobierna en lugar de servir". "¡El dinero debe servir y no gobernar! El papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. Os exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a una ética en favor del ser humano", indicó.

En su encíclica, Fratelli Tutti, de octubre de 2020, en plena pandemia del covid, el papa Francisco también recordó que "el mercado sólo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal". "Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente", explicó.

"La fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado y que, además de rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas, 'tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos"

Tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos
Papa Francisco, encíclica 'Fratelli Tutti', octubre de 2020

Tu navegador no tiene un plugin para PDF, puede descargarlo aquí Carta encíclica 'Fratelli tutti' del papa Francisco

Juan Antonio Guerrero (Mérida, 1959), sacerdote jesuita español, conoció de primera mano la visión financiera del pastor. El papa Francisco le pidió que fuera el prefecto de la Secretaría para la economía del Vaticano y, aunque en un primer momento mostró su sorpresa, terminó aceptando.

Desde el 1 de enero de 2020 hasta el 30 de noviembre de 2022, cuando fue aceptada su renuncia, por motivos personales, trabajó codo con codo con él en la Santa Sede. "La visión económica del Papa, en general, es la que brota del evangelio. Ha estado proponiendo una economía que mire por las personas", defiende en una conversación telefónica con El HuffPost.

El papa Francisco ha estado proponiendo una economía que mire por las personas
Juan Antonio Guerrero, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano

"Francisco no solo ha hablado hacia dentro de la Iglesia, sino también hacia fuera. Con propuestas para la humanidad. Una de las cosas que siempre digo es que Francisco ha sido la conciencia de la humanidad", destaca.

El cambio climático, "un problema global"

Otra de las apuestas del papado de Francisco ha sido la de poner el medio ambiente en el centro de los reclamos y el de advertir que el cambio climático es uno de los grandes peligros actuales. 

"Existen formas de contaminación que afectan cotidianamente a las personas. La exposición a los contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras", expuso en su primera encíclica, de junio de 2015, se tituló Laudato si.

Avisó de que "todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar".

El papa Francisco definió en varias ocasiones al clima como "un bien común, de todos y para todos". "A nivel global, es un sistema complejo relacionado con muchas condiciones esenciales para la vida humana. Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático", justificó.

"El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Los peores impactos probablemente recaerán en las próximas décadas sobre los países en desarrollo", apuntó.

Juan Antonio Guerrero cree que, salvo el papa Francisco, "no hay jefe de Estado, sociólogo o filósofo que haya tratado los temas que están en juego en la humanidad con realismo y con esperanza". "Se ha asesorado bien y creo que ha sido aire fresco para las personas", añade.

La difícil gestión del Vaticano

Uno de los talones de Aquiles del papa Francisco ha sido el de reformar y mejorar la situación financiera del Vaticano. Los cambios aplicados desde el año 2014 no mejoraron la transparencia de la Santa Sede ni un déficit que ha ido en aumento.

"Este sistema económico mundial donde en el centro no está ni el hombre ni la mujer. Está el Dios dinero", aseguró Francisco durante el inicio de su pontificado. Su primera gran decisión fue la de aumentar el control sobre el Banco Vaticano, es decir, el Instituto para las Obras de la Religión.

En 2014, puso en marcha el Secretariado para la Economía, una institución con la que tratar de regular los gastos y promover medidas de anticorrupción en el seno de la Iglesia. Las auditorías internas que se produjeron no han sido suficientes para mejorar la situación financiera de la Santa Sede.

En la misiva que envió al Colegio Cardenalicio, pidió a los cardenales "un mayor esfuerzo" para aplicar la reforma económica en el Vaticano y mejorar la situación financiera. "Seleccionar bien las prioridades, favoreciendo la colaboración mutua y las sinergias. Cada Institución debe esforzarse por encontrar recursos externos para su propia misión", apuntó. Pero las cuentas de 2023 dieron a conocer que el déficit había escalado hasta los 83 millones de euros, el triple del dato de 2022.

Fue justo en ese organismo donde escogió a Juan Antonio Guerrero. Casi tres años después de dejar el puesto, recuerda "con mucho cariño" lo que fue "estar cerca del papa". "Seguía bastante sus directrices. Él tenía claro lo que quería, limpiar y acabar con algunas corrupciones que habían ocurrido e introdujo sistemas de control. Hizo un buen trabajo. Yo le ayudé en lo que pude y en lo que me iba pidiendo", explica.

El español considera que los cambios económicos aplicados por el papa son buenos "para la Iglesia". Se trata de un "proceso empezado, que ahora tendría que seguir y consolidarse". "No creo que el papa que venga de marcha atrás en esto. La Iglesia ha perdido mucha credibilidad por su manejo económico y los escándalos, pero la ha ido recuperando porque le ha ido poniendo medios", destaca.

La Iglesia ha perdido mucha credibilidad por su manejo económico, pero la ha ido recuperando porque le ha ido poniendo medios
Juan Antonio Guerrero, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano

Pese a la situación de la Santa Sede, el papa Francisco deja un legado de transformación en la Iglesia tras centrar sus mensajes, desde el primer momento, en alegatos contra la explotación laboral y el "capitalismo salvaje" con el que se aleja del centro a las personas para colocar al "Dios dinero". Una frase que marca perfección el pontificado del pastor es la que dijo a un grupo de jóvenes: "Hagan lío".

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Sergio Coto es redactor en El HuffPost. Nació en Madrid, en 1995, y estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar a El HuffPost, trabajó como redactor en '20 Minutos', 'El Mundo', 'La Sexta', 'Bankinter' y 'El Plural'. Puedes contactar con él en [email protected]

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