Unos españoles piden un taxi en Rio de Janeiro, el GPS cambia la ruta y acaban en lo más parecido al infierno
El susto les duró lo mismo que el trayecto, pero el vídeo ya es viral en TikTok.

Lo que prometía ser un tranquilo regreso turístico desde el Cristo del Redentor acabó convirtiéndose en un trayecto de auténtica pesadilla. “¡Nuestra peor experiencia en Río de Janeiro!”, así titula el vídeo Alberto Domingo, un joven español que documenta en TikTok bajo el nombre de usuario @albertdomingo44 sus andanzas por Brasil. Lo que ocurrió después de pedir un Uber ha dejado a sus seguidores con el corazón en un puño… y también con unos cuantos consejos para sus próximos viajes.
La historia empieza como cualquier anécdota de viaje: “Estábamos volviendo del Cristo del Redentor”, relata Domingo en el vídeo, visiblemente alterado. Según cuenta, el coche que solicitaron a través de una app de transporte debía seguir la misma ruta que les había llevado hasta allí, pero el GPS —que en teoría está para ayudar— hizo de las suyas y desvió al conductor por una ruta alternativa. Lo que no sabían es que esa nueva ruta atravesaba una favela.
“Nos hemos metido por una favela. Íbamos con las ventanillas subidas”, narra. Lo siguiente que pasó es lo que convirtió su historia en un viral instantáneo: “En la primera calle nos apunta un chaval que tendría 18 años, con una pistola”. La escena fue rápida y tensa. “Yo me intenté agachar un poco, nos ha apuntado, se ha acercado al lado, le ha dicho al conductor con la pistola: baja la ventanilla”. El conductor obedeció. Ellos también.
Ventanillas abajo, adrenalina arriba
El relato sigue con el coche atravesando la favela con las ventanillas bajadas. “Los niños metiéndose en el coche por las ventanillas a ver si podían pescar algo”, cuenta, todavía sin creérselo. Según intuye Domingo, el chico armado entendió que eran turistas, y eso probablemente evitó que el susto pasara a mayores. “Yo supongo que el tío de la pistola ha entendido que éramos extranjeros”, dice.
La escena, grabada justo después del incidente, muestra a Domingo todavía procesando lo ocurrido. “Ha sido de verdad que una locura”, resume al final del clip, que ya ha superado los cientos de miles de visualizaciones y ha disparado los comentarios de viajeros que han vivido experiencias similares en zonas conflictivas por culpa de las aplicaciones de mapas.
Por suerte, todo quedó en un susto, pero la experiencia de estos turistas en Río de Janeiro ya es, sin duda, un “no volveré a mirar el GPS igual” en toda regla.