Una empresaria va a hacer una entrevista de trabajo a una chica y lo que le ocurre no tiene precedentes: "Da mal rollo"
Una situación de lo más surrealista.

La usuaria de TikTok Silvia (@silviaungles), la dueña de los salones de belleza Silvia Serrano, ha subido un vídeo a su cuenta de TikTok relatando una anécdota surrealista que ha vivido al hacer una entrevista de trabajo.
"Una de las cosas más heavys que me ha pasado a nivel empresaria en una entrevista de trabajo, esto fue hace un año más o menos, vino una chica joven, de 20-21 años más o menos, no recuerdo, y vino con su madre", ha comenzado recordando la emprendedora.
"Pues bueno, le digo: 'Pasa conmigo, vamos a hablar un poco para conocerte un poco más a ver...'. No sé, lo típico de una entrevista. Intento hacer las entrevistas para que no sean entrevistas en las que la gente se ponga tensa, sino algo más ameno", ha explicado Silvia.
"Pasan las dos conmigo y la madre se sienta también en la entrevista. Cuando se sientan en la madre me dice: 'No Silvia, yo estoy aquí por si acaso, porque ella se pone muy nerviosa, así que la voy a acompañar. Yo no molesto'", ha contado la entrevistadora.
"Yo pensando: '¿Dónde está Toñi Moreno?'", ha bromeado la empresaria, antes de seguir con el relato: "Que empiezo a hablar con ella y le digo: 'Bueno, ¿pues qué tipo de servicios te sientes más cómoda haciendo?'".
"Ella ha hecho muchos tratamientos faciales, las clientas estaban encantadas", ha manifestado que contestó la madre de la entrevistada, mientras que la hija estaba totalmente en silencio.
"Bueno, ¿y tú qué te imaginas haciendo aquí?", le volvió a preguntar la entrevistadora a la demandante de empleo, pero para sorpresa de la empresaria volvio a ser la madre la que contestó.
"Yo creo que ella podría empezar en recepción para ir soltándose", ha segurado que respondió la madre. "Y yo pensando: ¿Pero vas a venir con ella también en su turno o cómo lo montamos?", ha destacado Silvia.
"La entrevista la supe llevar bien, terminó cordialmente, pero no hablé absolutamente nada con la chica. O sea, no conocía a la chica, conocía a la madre de la chica y las perspectivas de la madre de la chica", ha afirmado la emprendedora.
"Y eso pues da mal rollo. Nada más salir por la puerta yo ya sabía que no iba a formar parte del equipo y no por ella, sino por su madre", ha concluido de manera tajante la dueña del salón de belleza.