Adiós a los mojitos: la relación oculta entre uno de los cócteles más populares de España con la diabetes
Este cóctel, entre los más consumidos en España, ha sido incluido en una lista de bebidas alcohólicas que se consideran especialmente perjudiciales debido a su alto contenido de azúcar.

Aunque los mojitos suelen asociarse con las noches de verano y las vacaciones, un reciente informe publicado por el portal CHIP.de lanza una advertencia sobre sus efectos en la salud, especialmente en relación con la diabetes. Este cóctel, entre los más consumidos en España, ha sido incluido en una lista de bebidas alcohólicas que se consideran especialmente perjudiciales debido a su alto contenido de azúcar.
La combinación de ron, azúcar refinado, lima y soda convierte al mojito en una bomba calórica y glucémica. Según los expertos citados en el artículo, este tipo de cócteles puede causar picos de glucosa en sangre, lo que representa un riesgo serio tanto para personas con diabetes como para quienes buscan prevenirla. Además, el consumo frecuente de bebidas con alto índice glucémico se ha relacionado con una mayor resistencia a la insulina.
El problema no se limita solo a los mojitos. El informe también señala al vino dulce y a los licores cremosos como otras bebidas que deberían consumirse con extrema moderación. Sin embargo, la popularidad del mojito lo convierte en un caso especialmente preocupante, dado que suele percibirse como una opción “ligera” o “refrescante”, cuando en realidad puede esconder hasta 20 gramos de azúcar por vaso.
Los nutricionistas alertan sobre la falsa sensación de seguridad que ofrecen estas bebidas al servirse con ingredientes naturales como la menta o el jugo de lima. Esta percepción puede llevar a un consumo más frecuente y despreocupado, sin tener en cuenta los efectos acumulativos del azúcar y el alcohol en el metabolismo. En personas con predisposición a enfermedades metabólicas, esto podría acelerar su aparición.
Ante este panorama, los expertos recomiendan optar por bebidas menos procesadas y con menor contenido de azúcar, como el vino seco o los combinados con soda sin azúcar. La clave, dicen, está en la moderación y la información. Así, el mojito -símbolo del ocio mediterráneo- podría estar perdiendo su lugar en las cartas de cócteles saludables, dejando un vacío que quizá deban llenar opciones más responsables.