El popular actor chileno Pedro Pascal vive un momento dulce, si no el que más, de toda su carrera. Este pasado viernes acudió al Festival Internacional de Cine de Cannes para presentar una nueva obra que protagoniza junto a Joaquin Phoenix.

Durante la rueda de prensa le preguntaron por la situación actual de Estados Unidos meses después de la victoria de Donald Trump en las elecciones, que le convirtieron en el presidente número 47 del país. Y más claro, imposible.

"Que se jodan quienes intenten asustarnos", comentó el actor, pidiendo que se luchara para que no ganen. Afirmó, además, que el método que utilizan para ganar es el miedo: "Hay que seguir contando historias, expresándose y luchando, que se jodan quienes intentan asustarte y contraataca. No hay que dejarles que ganen".

Por otro lado, sobre la deportación de inmigrantes decretada por el Gobierno de Trump, el chileno reconoció que no estaba "lo suficientemente preparado" para opinar del tema, como había hecho hasta ahora de cuestiones parecidas.

"Es muy aterrador para un actor que participa en una película hablar de temas como este. Es una pregunta demasiado intimidante para mí; no estoy lo suficientemente informado", sentenció.

"Quiero que la gente esté segura y protegida. Quiero vivir en el lado correcto de la historia. Soy inmigrante. Mis padres son refugiados de Chile. Huimos de una dictadura y tuve el privilegio de crecer en Estados Unidos tras obtener asilo en Dinamarca. Siempre defiendo esas protecciones", ha sentenciado el chileno.

Estuvo acompañado también por Phoenix, Emma Stone, Austin Butler y la directora Ari Aster, quien apoyó las palabras de Pascal sin problema alguno, asegurando que busca "desesperadamente esperanza" en medio del caos político de Estados Unidos.