Un hombre de 78 años denunció hace unos días ante la policía un fraude por el cual le habían robado de la cuenta bancaria un total de 25.000 euros. Según explicó el jubilado, residente de Dessau-Roblau, en Alemania, la manera de proceder del delincuente fue la típica que se puede esperar en este tipo de casos, pero que nunca imaginas que te esté ocurriendo.

Según relató, todo ocurrió el pasado 25 de mayo, cuando recibió una llamada que supuestamente se correspondía con un empleado del banco en el que tiene su cuenta bancaria, pero nada más lejos de la realidad: estaba siendo estafado. Pero no se dio cuenta hasta que pasó un buen rato.

La víctima detalló ante las autoridades que había recibido una llamada de un número desconocido y la persona al otro lado del teléfono le mencionó algo relativo a dos transferencias de 25.000 euros que debían ser extraídas de su cuenta bancaria, pese a que él no había autorizado ninguna de ellas.

Tras esto, el supuesto empleado le dijo que no había problema, que el importe sería devuelto a su cuenta. Poco después, el hombre recibió un mensaje con un pin que, según le explicó el delincuente, al ingresarlo, el importe regresaría a su cuenta. Él siguió las indicaciones y recibió un SMS que le confirmaba la devolución.

Sin embargo, fue al cabo del rato cuando el hombre se percató de que lo que había hecho al introducir el número que le había llegado al móvil era una autorización para realizar una transferencia. Fue en ese momento cuando entró a su cuenta bancaria y vio que le habían robado 25.000 euros. Para evitar males mayores, bloqueó su tarjeta y las cuentas, aunque el importe extraído ya no tenía posibilidad de recuperarlo.

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