Un Mercedes-AMG G63 de casi 350.000 dólares (unos 304.000 euros) ha desaparecido misteriosamente tras una transacción entre concesionarios en Estados Unidos. Lo que debía ser una operación de rutina entre dos concesionarios de lujo terminó en un aparente robo, cuando un tercero, aún no identificado, logró hacerse pasar por el transportista oficial y se llevó el exclusivo todoterreno sin dejar rastro. 

Todo empezó cuando Mercedes-Benz de Laredo, Texas, vendió un G63 modelo 2023 a Loeber Motors, en Illinois. La operación se cerró en 347.225 dólares. Loeber emitió el cheque, que fue depositado, el concesionario texano organizó el transporte y envió la documentación. Pero poco después, todo se torció.

Días después de haber sido entregado, el verdadero transportista llegó a Laredo a recoger el vehículo, informa AutoNews. Un empleado del concesionario admitió que “entregó las llaves a un desconocido” tres días antes, sin saber quién era exactamente, qué documentos presentó o cómo accedió a los detalles de la transacción. Desde entonces, el paradero del G63 es un misterio.

Loeber Motors ha acudido a los tribunales para intentar recuperar su dinero. Mientras tanto, el gerente general del concesionario texano reconoció su error: "Nos equivocamos". Una equivocación que podría costar más de 347.000 dólares.

Este no es un caso aislado. Robos similares han afectado a otras concesionarias este año. En febrero se reportaron el robo de un Rolls-Royce Cullinan y un Ghost bajo circunstancias similares. En otro caso reciente, una tienda Mercedes-Benz de Nueva Jersey demandó a otra de Carolina del Sur tras la desaparición de un GLE de $75,216, entregado a un supuesto transportista llamado 'John Doe'.

Además, Twin Cities Performance demandó a Bentley Denver y Angel Moving Cars tras perder un Ferrari Roma en circunstancias sospechosamente parecidas.