Una exempleada licenciada en Arquitectura dejó su trabajo para perseguir su sueño, lo intentó durante 12 años y a los 46 años le llegó la llamada que tanto deseaba: "No hay día que no me sienta realizada".

Según ha informado el diario italiano La Repubblica, la mujer tenía un as en la manga, la docencia. En 2014, dejó su trabajo y se dispuso a cumplir su sueño de ser profesora mientras ayudaba a su padre en un pequeño negocio familiar.

En 2017 recibió una primera llamada. "Una voz me ofreció mi primer trabajo como maestra sustituta", ha contado, antes de detallar lo que respondió: "Disculpe, tengo que sentarme un momento".

"Llevo años esperando esta llamada", le dijo. Ahora, reconoce que se emociona "solo de recordarlo". Pero a sus 46 años cumplirá un sueño por el que lleva peleando más de una década.

La protagonista va a sumir un puesto de profesora a tiempo completo y tendrá su propia cátedra. "Me encanta ser maestra de apoyo. Es un reto. Siempre hay que encontrar la manera de ayudar a todos. Soy una figura que los acoge y los ayuda", ha indicado.

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