Por qué la velocidad de los barcos se mide en nudos
El método tradicional para medir la velocidad de un barco implicaba lanzar una cuerda, conocida como "corredera", desde la popa del barco.

La historia de los nudos como medida de velocidad en la navegación se origina en el siglo XVII. Durante este período, los marineros necesitaban una forma fiable de medir la velocidad de sus barcos para calcular el tiempo de viaje y la distancia recorrida. La solución que encontraron fue ingeniosa y simple: el uso de una cuerda con nudos.
El método tradicional para medir la velocidad de un barco implicaba lanzar una cuerda, conocida como "corredera", desde la popa del barco. Esta cuerda tenía nudos a intervalos regulares, generalmente cada 47 pies y 3 pulgadas (aproximadamente 14.4 metros). Al lanzar la cuerda al agua, los marineros contaban el número de nudos que pasaban por sus manos en un intervalo de tiempo específico, generalmente 28 segundos. Este método permitía calcular la velocidad del barco en "nudos", donde un nudo equivalía a una milla náutica por hora.
La elección de la milla náutica como base para esta medida no fue casual. La milla náutica se define como la distancia correspondiente a un minuto de arco de un meridiano terrestre, lo que la hace especialmente útil para la navegación. Dado que la Tierra es una esfera, la milla náutica proporciona una medida consistente y precisa para los navegantes, independientemente de su ubicación en el globo.
Con el tiempo, la tecnología de navegación ha evolucionado, pero la unidad de nudos ha permanecido. Hoy en día, los barcos utilizan sistemas avanzados como el GPS y otros instrumentos electrónicos para medir la velocidad, pero la unidad de nudos sigue siendo la estándar en la navegación marítima. Esto se debe en parte a la tradición, pero también a la precisión y utilidad de la milla náutica en la navegación.
Además de su uso en la navegación marítima, los nudos también se utilizan en la aviación. Los aviones, al igual que los barcos, navegan a través de un medio fluido (el aire), y la milla náutica proporciona una medida consistente para calcular la velocidad y la distancia recorrida. Esto demuestra la versatilidad y la relevancia continua de los nudos como unidad de medida.
La persistencia de los nudos en la navegación moderna también refleja la importancia de la tradición y la continuidad en las prácticas marítimas. Los marineros de hoy en día, al igual que sus predecesores, confían en esta unidad para comunicar la velocidad de sus embarcaciones de manera precisa y efectiva. La adopción de nuevas tecnologías no ha desplazado la utilidad de los nudos, sino que ha complementado y reforzado su uso.r