Detenida una "obra" en la isla de Borkum (Alemania). La policía ha tenido que intervenir después de que dos niños cavaran hoyos de hasta tres metros de profundidad. Los jóvenes no eran conscientes del peligro de derrumbe que suponían por la flacidez de la arena. 

Según publica el medio danés NDR, un transeúnte se percató de la profundidad de los hoyos "por casualidad". En declaraciones recogidas por el digital, él mismo advirtió a los niños, de entre 10 y 12 años, de los peligros del derrumbe. 

De hecho, confirmó que "los chicos no eran razonables" y que prosiguieron sus trabajos de excavación. Posteriormente, "alertó a la policía, y los niños tuvieron que cerrar los agujeros en señal de protesta".

De acuerdo a la información difundida, una portavoz de la policía fue la encargada de informar sobre los peligros que suponen estas acciones a los niños y a sus padres después del incidente. 

El verano pasado, "un niño de 10 años tuvo que ser rescatado de un agujero profundamente cavado en Wangerooge (isla alemana)". Además, "dos niños alemanes murieron en un incidente similar en Dinamarca", concluye la publicación.