Los 7.000 empleados se declaran en huelga y la empresa toma la decisión más drástica: "No queda ni uno solo"
Un tribunal ha dictaminado que el movimiento laboral es ilegal.

Una huelga con un triste final. La multinacional bananera Chiquita ha decidido despedir a la totalidad de su plantilla en Panamá después de que todos los trabajadores estuvieran realizando una huelga indefinida desde el 28 de abril.
La empresa ha decidido cesar sus operaciones en el centro de producción de la ciudad panameña de Changuinola, lo que se traduce en que un total de 7.000 empleados se quedarán en la calle.
"Desafortunadamente, tras el paro injustificado en nuestras plantaciones y centros de operaciones, que comenzó el 28 de abril y continúa hasta el día de hoy, la empresa ha procedido a despedir a todos sus jornaleros", ha anunciado la compañía.
En ese sentido, la multinacional ha asegurado que la huelga indefinida de sus trabajadores le ha supuesto unas pérdidas de al menos 75 millones de dólares (casi 66 millones de euros, al cambio actual).
La empresa había ejecutado una gran oleada de despidos en el mes de mayo y ahora ha roto los contratos de los aproximadamente 1.600 empleados permanentes que quedaban en la compañía.
Cabe destacar que un tribunal panameño ha declarado como ilegal la huelga de los trabajadores. El movimiento laboral surgió para protestar contra una reforma previsional aprobada por el Congreso que afectaba al sector.
La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá, Jackeline Muñoz, tras destacar que se trata de un "un golpe muy duro" para el empleo del país, ha confirmado que "no queda ni un solo trabajador en toda la plantilla de la empresa".
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