De mandamás en el PSOE a Soto del Real: las claves de dos semanas que pusieron fin a la carrera política de Santos Cerdán
Desde este lunes, el exsecretario de Organización del PSOE duerme en la prisión de Soto del Real, conocida por haber albergado a un buen número de corruptos.

Si, como cantaba Gardel, veinte años no es nada, menos son dos semanas. Es apenas el tiempo que ha pasado desde que un reposado Santos Cerdán buscaba su nombre en un informe de la UCO, asentado en una butaca privilegiada del hemiciclo Congreso, hasta que se ha visto en la prisión que más corruptos ha albergado. En poco más de catorce días, el exsecretario de Organización del PSOE ha dejado de ser un mandamás en el principal partido del Gobierno para convertirse en tan solo un añadido a la larga y afamada lista de personalidades que han conocido Soto del Real por dentro. Quien en su día fue nada menos que la mano derecha del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es ahora “una persona que no tiene que ver” con el Partido Socialista, como este lunes afirmó la vicepresidenta María Jesús Montero. El olvido, cantaba también Gardel en “Volver”, todo lo destruye. A continuación, unas claves de unos días que comenzaron con la UCO y terminaron en Soto del Real.
El informe de la UCO
El miércoles 11 de junio, por la noche, la Cadena Ser avanzaba que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil había entregado un informe al magistrado que investiga el caso Koldo/Ábalos en el que situaban a Santos Cerdán como una figura central en la trama. Aunque enseguida el PSOE lo negó todo, la investigación de la UCO, que se hizo pública al día siguiente, relataba unos indicios de corrupción de difícil defensa.
La UCO señalaba a Cerdán como el gestor del pago de al menos 620.000 euros en mordidas a José Luis Ábalos y Koldo García tras el amaño de adjudicaciones de obra pública. El propio Cerdán pudo leer, como se vio en una foto que recorrió los medios, cómo la Guardia Civil le situaba en un lugar central de la trama. Para los agentes, había indicios de sobra para considerar al secretario de Organización socialista como el encargado de gestionar “el monto y los pagos” de la “organización criminal”.
Su final en el PSOE
El jueves 12 de junio, nada más conocerse el informe de la UCO, Santos Cerdán acudió a La Moncloa. Allí, reiteró a Pedro Sánchez su inocencia, sin éxito. Un circunspecto presidente del Gobierno compareció en la sede del PSOE en Ferraz, por la tarde, para pedir perdón, anunciar una remodelación de la cúpula socialista y una auditoría interna de las cuentas del partido. “Quiero pedir disculpas a la ciudadanía, porque el PSOE y yo como secretario general no debimos confiar en él”, dijo Sánchez. Muy poco antes, Cerdán había anunciado su dimisión y que dejaría el acta de diputado, cosa que, al contrario que José Luis Ábalos, aún diputado, hizo días después.
La declaración en el juzgado
Este lunes, Santos Cerdán acudió a declarar, por primera vez, ante el magistrado Leopoldo Puente. Allí, a las preguntas de su letrado, insistió en su inocencia. Es más, a pesar de los indicios de la UCO, se declaró víctima de una “persecución política”. Según su declaración, a la que tuvo acceso El HuffPost, Cerdán explicó su imputación en el caso Koldo/Ábalos por ser uno de los “arquitectos” que dieron forma a los Gobiernos de coalición en España tras negociar con EH Bildu y PNV. Ese es el motivo, desgranó Cerdán, por el que algunos “poderes” lo arrastran por el “fango”. Y no solo eso, sino que se atrevió a avanzar el siguiente “objetivo” de esos “poderes”, el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Pero no debió resultar creíble, ni para las acusaciones (previsible), ni para Fiscalía, ni para el juez.
La posición de la Fiscalía Anticorrupción
Para “sorpresa” de Cerdán y su abogado, la posición de la Fiscalía Anticorrupción fue casi o más dura que el propio informe de la UCO que le llevó al Juzgado. El Ministerio Público consideró que había indicios “evidentes” para entender que el exnúmero tres del PSOE ha tenido “participación” en la trama. De hecho, para Fiscalía, Cerdán “es el líder de una organización que habría puesto en marcha en Navarra y que luego continuó en Madrid”. “Santos Cerdán es el jefe de una organización criminal, siempre en términos de provisionalidad”, concluyó. Sobre su defensa, la Fiscalía de Alejandro Luzón tampoco fue más suave. Sus explicaciones son “pobres” y “sesgadas”. Por todo ello, Anticorrupción solicitó prisión incomunicada sin fianza ante el riesgo de fuga y la posibilidad de que “las cantidades percibidas” sean más “cuantiosas” que las que se mencionan en las grabaciones de Koldo García. Cerdán debía permanecer en prisión, defendió Anticorrupción, para, entre otras cosas, evitar la destrucción de pruebas y la capacidad de seguir comunicándose con el resto de implicados.
A prisión: la decisión del magistrado
Tras estudiar la declaración de Cerdán y la petición de Fiscalía Anticorrupción, el magistrado del caso Koldo/Ábalos, también ya caso Santos Cerdán, acordó el ingreso en prisión provisional y sin fianza. Para Leopoldo Puente, hay indicios sobrados de que Cerdán era el encargado de pedir mordidas a “las constructoras indebidamente favorecidas" y luego repartirlas entre los miembros de una trama que, también según el juez, incluye a “más personas, físicas o jurídicas”. Si de las conversaciones de Koldo García la UCO extrajo que habrían podido repartirse al menos 620.000 euros, el magistrado eleva la cifra a “una cantidad superior a cinco millones de euros”.