Quien lleva gafas sabe bien la de veces que toca limpiarlas a lo largo del día. Salpicaduras, huellas de dedos... los cristales suelen ir ensuciándose, lo que causa molestias y dificultades para ver de manera nítida.

Normalmente se recurre a una gamuza o al propio bajo de la camiseta para limpiarlos, pero no siempre es lo más indicado.

"Mucha gente todavía limpia sus gafas con paños de microfibra o toallitas especiales. Sin embargo, según un óptico, ésta no es siempre la mejor opción. Con el tiempo, estos productos pueden rayar las lentes, especialmente si no están completamente limpias", puntualizan desde Rudesta.

¿Qué hacer, entonces? Desde esta web apuntan que la solución la encontramos en la cocina. Como indican, lo que mejor puede limpiar las gafas es utilizar una gotita de detergente para platos.

"Aplica una gota de detergente en tus dedos, extiéndelo y frótalo suavemente sobre las lentes bajo el chorro de agua. Luego simplemente enjuaga", aconsejan. 

Para secar los cristales, agregan que es importante hacerlo con un pañuelo de papel o una servilleta fina, para proteger las lentes.